De acuerdo con un estudio realizado por el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), los 14 puentes ubicados a lo largo de la carretera entre San José y San Ramón (Ruta 1) son una especie de bomba de tiempo.
Esto debido a que el estado de los mismos no es el óptimo para la circulación masiva que soportan actualmente, razón por la que deben ser sujetos a mejoras y remodelaciones de manera inmediata.
El estudio fue realizado por la Unidad de Puentes del Programa de Ingeniería Estructural de la Universidad de Costa Rica (UCR), los cuales evaluaron todas las estructuras entre las dos provincias.
De acuerdo con el reporte, cuatro de los puentes están en condición deficiente, dicho de otro modo, su deficiencia es importante, pero los componentes de la estructura funcionan de forma adecuada por el momento.
Además, otros siete se encuentran en condición seria, esto quiere decir que el puente permanece estable, pero con deterioro significativo en uno o varios elementos estructurales primarios o falla en secundarios.
Según el Lanamme, de no atenderse pronto, el deterioro de las edificaciones podría conducir a una situación inestable a futuro, que pondría en riesgo a los cientos de ciudadanos que lo utilicen.
Por último, hay tres edificaciones en condición alarmante, pues la estabilidad del puente puede estar comprometida en un corto periodo de tiempo gracias a la progresión del daño.
ESTOS SON LOS PUENTES MALOS
Los puentes deficientes son el paso a desnivel sobre el Real Cariari (Ruta 129), el paso a desnivel del Aeropuerto sobre la radial Francisco J. Orlich, el puente sobre río Ciruelas y el paso a desnivel sobre el Cruce de Atenas (Ruta 135).
Mientras que las estructuras identificadas como serias son el puente sobre el río Torres, el paso a desnivel Juan Pablo II, el puente sobre río Segundo, el paso a desnivel por Aeropuerto, el puente sobre río Rosales y los dos puentes que pasan sobre río Grande.
Para finalizar, aquellas obras catalogadas como alarmantes son el puente sobre río Alajuela, puente sobre río Poás y puente sobre río Colorado, a los cuales se debe procurar realizar reparaciones o tratamientos inmediatos para asegurar estabilidad y evitar daños irreversibles en sus elementos.
A excepción del Juan Pablo II, todas las edificaciones fueron diseñadas con normas anteriores al año 1977, por lo que su vulnerabilidad en caso de sismo es significativa.
En particular, el paso a desnivel de acceso a la terminal del Aeropuerto Juan Santamaría presenta una estructura con múltiples tramos en curva y un desnivel de 48 grados que lo hace que presente una alta susceptibilidad a daño en caso de sismo.
En general, los problemas más comunes son daños significativos en la losa de concreto reforzado del tablero, las juntas de expansión y las losas de aproximación de concreto reforzado en la mayoría de los puentes.
