Tal parece que la controversia a lo interno del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) continúa, en esta ocasión por un supuesto viaje realizado por una de sus funcionarias.
Se trata de Ana Cristina Quirós, oficial mayor y directora administrativa financiera de dicho ministerio, quien en el 2015 acompañó al jerarca Luis Felipe Arauz a la conferencia del COP21 en París, Francia.
Esto quedó reflejado en el acuerdo 260-PE del MAG, donde se establece que Quirós Soto viajó bajo el título de “Directora del Despacho Ministerial” entre el 1 y el 8 de diciembre de 2015.
Esto ha causado malestar en ciertos grupos sindicales que operan dentro del MAG, los cuales pidieron anonimato ante la denuncia por temor a represalias por parte de Quirós y de Arauz.
El malestar nace debido a que Quirós posee títulos en administración de empresas y negocios, por lo que su área de especialización no es relacionada con temas como el cambio climático.
En especial porque para una cumbre tan especializada se vislumbraba como más que necesario llevar a un ingeniero especialista que conociera del tema y pudiera aportar algún tipo de instrucción técnica.
De acuerdo con documentos en poder del DIARIO EXTRA, durante su viaje, la funcionaria gastó en ese momento $2.709, es decir ¢1.462.860 en viáticos, aprobados por el jerarca de la institución Luis Felipe Arauz.
El MAG se ha visto en medio de la controversia en los últimos meses, por una serie de situaciones que han llamado la atención de las autoridades y de la opinión pública en general.
Entre ellos se encuentra el escándalo por el amarre de 179 puestos para funcionarios de nombramientos en propiedad a un mes de terminar la presente Administración Solís Rivera.
O bien la condena por parte de la Corte Suprema de Justicia al pago de costas procesales, daños y perjuicios causados contra la empresa Jugos del Valle Verde Sociedad Anónima, por supuestamente incurrir en sanciones contra la empresa sin fundamento y llenas de vicios e irregularidades.
El más reciente fue la construcción de una soda y un archivo para el MAG, cuyo valor ronda los $2 millones y en el que se ha visto involucrada la misma Ana Cristina Quirós.
