Un reciente informe de la Auditoría Interna del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) concluye que, entre los años 2016 y 2017, la entidad acumula pérdidas patrimoniales por el orden de los ¢22.614 millones, lo que causa desequilibrio financiero a la entidad.
Lo anterior se desprende del documento, del cual DIARIO EXTRA tiene copia, en que se analiza la situación financiera del 2015 al 30 de setiembre del 2017. En el 2016, las pérdidas sumaron ¢2.410 millones y en el 2017 la cifra ascendió a ¢20.204 millones, por lo que, al juntar ambas cifras, da el acumulado antes mencionado.
A criterio de la Auditoría, esta situación se da, entre otras razones, porque el AyA no ha gestionado solicitudes de aumento de tarifas del servicio de agua de manera oportuna, aspecto que se agrava al presentar incrementos de flujos de caja acumulados por la deficiente ejecución del plan de inversiones.
“Las causas que originaron esta situación obedecen a que la Aresep, desde el 2012, comunicó que se iba a aplicar una rebaja la cual se llevó a cabo en el 2015. Sin embargo, AyA les dio prioridad a otras gestiones tarifarias como apelaciones y negociaciones con el ente regulador, para posponer la aplicación de la rebaja, lo que no fue aprobado por la autoridad reguladora”, detalla el documento.
Sobre el particular, el documento agrega que “al existir un aumento en el flujo de caja acumulado, por la baja ejecución del plan de inversiones, provoca un desfase considerable entre la programación y ejecución de los proyectos y los plazos otorgados en los empréstitos. Esto ha ocasionado la afectación de los gastos directamente al estado resultados, surgiendo de ahí los desequilibrios financieros últimos, con la consecuente pérdida importante del patrimonio AyA”.
DESARTICULADA Y DISPERSA
Al mismo tiempo, según se indica en el documento, la estructura orgánica del AyA presenta una desarticulación del sistema de administración financiera, lo que se traduce en dificultades para el cumplimiento de sus objetivos institucionales.
“En este contexto, el sistema de administración financiera del Instituto opera de manera desarticulada y dispersa, dificultando la coordinación y el control de las funciones entre los subsistemas que conforman el Sistema de Administración Financiera, por lo que los resultados obtenidos no son satisfactorios”, detalla el documento.
Los rubros y aspectos en los cuales no han sido satisfactorios los resultados de ejecución administrativa son la subejecución del plan de inversiones, la acumulación de superávits y de flujo de caja, pago de comisiones por créditos formalizados y que no han sido utilizados, desaprobación de solicitudes tarifarias y pérdida del tiempo de gracia de los convenios de los créditos, entre otros.
“Los ingresos corrientes no están cubriendo los gastos corrientes, lo que ha ocasionado que se presenten desequilibrios financieros por falta de aprobación de las solicitudes tarifarias de manera periódica y como mínimo una vez al año; pero estas solicitudes están condicionadas al cumplimiento de la ejecución de los planes de inversiones y también por la acumulación del flujo de caja”, reseña el documento.
PREOCUPANTE
Leonardo Guzmán, delegado de la Unión Nacional de Trabajadores sostuvo que es preocupante para la población y los empleados del AyA dicha situación, la cual manifestó que se viene dando desde años atrás.
“La Auditoría presenta los informes reales y hace ver lo que pasa y no son tomados en cuenta. Lo preocupante aquí es esa bola siga creciendo y la que se verá más afectada es la población con cobros, tal vez desmesurados, para poder cubrir los gastos y salarios, para cubrir lo mal que están haciendo las cosas las administraciones superiores”, afirmó Guzmán.
Ante los resultados del informe de auditoría del AyA, la UNT valora hacer de conocimiento del mismo a la Contraloría General de la República (CGR) para su investigación.
DIARIO EXTRA trató de obtener la posición de Manuel Salas, gerente general del AyA, pero en la oficina de prensa informaron que el funcionario estaba en una encerrona y solo podría atendernos hasta hoy.
OTROS PROBLEMAS
* Bajo nivel de endeudamiento: Plan Estratégico 2016-2020 en lo referente al incremento de la ejecución presupuestaria de inversiones no es precisa.
* Acumulación del superávit.
* Pérdidas por más de ¢3.525 millones por diferencial cambiario.
* Deficiente control presupuestario y financiero de los gastos por sueldos y salarios.
* Pago de ¢745,7 millones por concepto de diferencias salariales.
Fuente: Auditoría del AyA
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
CRÉDITOS: Foto: Archivo
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Jueves 26 Abril, 2018
HORA: 12:00 AM
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