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Don Mauricio, mis problemas son con mi hijo y su desobediencia, hay que estarle diciendo una orden muchas veces antes de que haga caso, hasta que me ve histérica y que ya le voy a pegar me hace caso. Estar en esto es muy cansado. Estoy que lo regalo o lo devuelvo. Ayúdeme con un consejo, por favor.
Respuesta
La escena en que los padres repiten y repiten una orden y sus hijos no les hacen caso me dice que existe una situación negativa, reflejo de que la autoridad paternal está mal manejada y por lo tanto no da frutos. Veamos algunos consejos. ¿Qué miran sus hijos cuando usted los envía a hacer algo? ¿Ven autoridad o alguien a quien se puede manipular o con quién jugar?
HERRAMIENTAS QUE LOS PADRES OCUPAN
• La obediencia se basa en una relación sana y respetuosa con los hijos fundamentada en el amor.
• Desarrollar una autoridad sana, no autoritarismo ciego y sin razón, pero sí que cuando se hable los hijos vean autoridad que inspira obediencia.
• Construir límites, los cuales son necesarios para tener una relación sana.
• Tener firmeza, no hablo de ser “concho”, más bien de mantener una decisión, una orden o una consecuencia hasta el final.
• No se debe tratar de convencer al hijo con discursos paternos para que obedezca.
• No trate de explicar mucho un mandato, ni de hacerlo cada vez que dé una orden, ya que esto promueve el pleito y la discusión.
• La obediencia no se debe de mendigar ni pedir rogando o como si fuera un favor, eso da pie a que se piense que la orden es opcional.
• No permitir desobediencia, eso iniciaría un mal concepto de orden y rebeldía.
CARACTERÍSTICAS DE LA OBEDIENCIA DE LOS HIJOS HACIA LOS PADRES
• La obediencia no es opcional ni es selectiva, se obedece todo, no solo lo que a mí me conviene
• La obediencia a veces no es algo agradable para el hijo, pero debe de ser obediente, le guste o no, quiera o no, esté motivado o no. Debe ser obediente.
• No confundir obediencia con sugerencia, cuando se da una orden es eso, una orden.
• Una de las bases de ser hijo consiste en resultar obediente, si no se obedece, tomaría otro rol como hermano o amigo de sus padres.
• Debe haber temor sano, es como cuando uno sabe que su padre le ama, pero, si desobedece, va a tener una consecuencia. El temor es un freno a la desobediencia.
• La obediencia es una responsabilidad de los hijos hacia los padres.
Los frutos de la obediencia son enriquecedores, como la bendición de vivir en armonía y el de educar hijos con un corazón maduro y responsable.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Mauricio Mora
EMAIL: [email protected]
Lunes 16 Abril, 2018
HORA: 12:00 AM
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