Los partidos políticos de la segunda vuelta presidencial y la educación

Indudablemente el mundo que nos enseñaron a conocer y disfrutar hasta donde era posible, con las condiciones que se iban perfilando en los estados, ya no es más, ya que indudablemente hoy nos encontramos con los fenómenos cuántico, informático, digital y ciberespacial que están construyendo lo que Zohar y Marshall (1994) reconocen y definen como una sociedad cuántica y Joyanes (1997) como una cibersociedad, las cuales están implicando cambiar radicalmente la concepción que tenemos de nosotros mismos, del universo y del mundo social en que deseamos vivir y que puede significar una profunda revolución en la sociedad.

Mucho se dice en Costa Rica, en Latinoamérica y en la mayoría de países del mundo que la educación tiene actualmente serios problemas, pese a los adelantos científicos, tecnológicos y otros, que desde hace algún tiempo han ido emergiendo y que han ido configurando también lo que algunos distinguen como una nueva revolución industrial.

Sin embargo, cuando se entra a inventariar y diagnosticar dichos problemas, se vuelve a transitar y se reitera que desde hace décadas la educación sigue recorriendo los mismos lugares comunes, los mismos viejos problemas, probablemente los mismos intereses de poder, sin que se perciba un cambio real para nuestros países que tanto lo requieren, para ponerse a tono con las exigencias del desarrollo de los tiempos contemporáneos y del próximo futuro.

Importante es decir y hacer esta reflexión en estos momentos preelectorales en que por segunda vuelta habrá de definirse muy próximamente cuál será el presidente que regirá los destinos de esta querida y de alguna manera convulsa Costa Rica de hoy.

Como es obligante e insoslayable, ambos partidos finalistas en este ejercicio democrático de la segunda vuelta han presentado en sus planes de gobierno lo que es atinente a la educación y si se hace un análisis de pronto no muy exhaustivo, inicialmente se concluye que ambos le quedarían debiendo al país y al futuro en tan importante rubro del desarrollo social, aunque consideramos que en menor proporción el PAC.

Solo para tener una visión de conjunto inicial, digamos que el Partido Restauración Nacional con un planteamiento inconsistente, asistemático y una tanto confuso y contradictorio por los sofismas y enredos ideológicos en que transita, llamando democrático, por ejemplo, entre otras cosas, lo que no lo es, y que sin ningún recato expone en contenido y forma reducidos, además del hedor fundamentalista, antidemocrático y ahistórico que se trasunta en el breve plan, de verdad no presenta nada nuevo ni acorde con los tiempos actuales y del próximo futuro que deje tranquilidad a la población nacional, racional, sensata y adecuadamente formada del país, ya que lo que se registra en las dos páginas del plan educativo del total de las 56 páginas que cubren la estructura total del Plan de Gobierno, de las cuales hay que exceptuar aproximadamente 10 de fotografías o ilustraciones, cerca de 8 egolátricamente del candidato, que como dijo Ervin Laszlo (2011) en su obra “El Cambio Cuántico”, es continuar con “más de lo mismo” (MDLM) lo cual es casi una actitud suicida”.

Salvo uno o dos aspectos del llamado: 5.1 La Gran Reforma Educativa del Bicentenario, lo demás que se plantea en el mismo son lugares comunes, destacamos como muy importante el “…programa de ubicación y localización de ‘niños genios…’, y en los cuales el Ministerio de Educación Pública y en diferentes gobiernos han transitado desde hace tiempo y allí, pero acentuadamente desde luego, continúa vigente la problemática”.

Por otra parte el PAC, desde luego, no podía estar ausente en tan importante situación y así es como en las 188 páginas de su Plan de Gobierno: “Creer y crear la Costa Rica del siglo XXI: Compromiso País”, reserva 20 de ellas para anunciar al país lo que sería su ideario y compromiso educativo.

Indudablemente no hay punto de comparación entre el plan de gobierno de ambos partidos, ya que el del PAC lo puede comprobar cualquier persona sin mucho vuelo académico o intelectual, sin que sea tampoco de excelencia, registra al menos mejor estructura y alguna sustentación, suficiencia conceptual y orden metodológico, aunque también percibimos que padece la enfermedad del MDLM (“más de lo mismo”) dimensionando tal vez también la rutina, porque no son temas de significativa novedad y trascendencia y sobre los cuales han incursionado o han querido incursionar administraciones gubernamentales y del Ministerio de Educación anteriores.

Estamos en el umbral de una nueva sociedad, la sociedad cuántica y la cibersociedad, y a veces inconscientemente por anclaje en la costumbre, el confort y el miedo al cambio se crea la resistencia a este, por eso no sorprende que muchas decisiones de las gentes y de las organizaciones antes que hacia el futuro sigan ancladas o apuntando a destiempo hacia el pasado.

Dentro de la posición cuántica hay que pensar y fundamentar también epistemológicamente el paradigma holístico que es sustentado por aquella y al margen del cual y parasitando en reduccionistas positivismos no se puede pensar en el desarrollo de un país, ni comprender la configuración y el destino del hombre y del futuro, ni tampoco la educación que debe ser y debe orientarlos.

*Educador, psicólogo organizacional y asesor técnico principal de Unesco

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Miércoles 28 Marzo, 2018

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Arnobio Maya Betancourt