Para Luisa Zárate Prendas la edad no es un impedimento para hacer lo que más la apasiona: ser réferi de fútbol playa.
Sus 16 años los disimula cuando está en la arena como encargada de impartir justicia.
Luisa se declara una enamorada del fútbol playa, disciplina a la que llegó como un experimento, pero luego se convirtió en un amor a primera vista.
“Entré con la intención de estar en las tres disciplinas (futsal, fut 11 y fútbol playa) y el año anterior me dieron oportunidad en fútbol playa, lo tomé como un experimento, pero me terminé enamorando. Las sensaciones en la arena son muy diferentes a las de otras disciplinas, me cambió la vida y me encanta estar acá”, dijo Zárate a DIARIO EXTRA.
Es bajita en estatura, pero con un carácter que se le puede parar a cualquiera y defender su posición de árbitro.
Su relación con los demás compañeros árbitros es muy buena. Dice que aprende mucho de los varones.
“He recibido el apoyo de los árbitros y no solo yo sino también el resto de compañeras. Quizás a veces por ser chiquitilla y joven hay jugadores que lo miran a uno como de manera prepotente y creen que por ser mujer no puedo impartir justicia”, apuntó Zárate, quien añadió que en la arena la edad es lo de menos.
“El tener 16 años es solo un número, la edad no te dice si sos o no capaz de hacer algo ni determina tu talento. En mi caso soy muy exigente”. Su sueño es llegar a tener un gafete FIFA en alguna de las tres disciplinas, pero sobre todo de playa.
