Lo que empezó como una simple llamada telefónica concluyó con un ajuste de cuentas. De esta forma falleció Wilbert Eduardo Sánchez Usaga, de 26 años, la madrugada de este martes en Limón.
Esto sucedió en el barrio El Imas de Batán, cerca de la 1:40 a.m., cuando la víctima compartía con unos amigos, recibió una llamada a su celular y se apartó unos metros para contestar, a los pocos minutos pasó una persona caminando y le disparó en varias ocasiones, quitándole la vida.
Michael Soto, jefe de la Unidad de Planes y Operaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), habló sobre el caso y agregó que Sánchez Usaga corrió unos metros para salvarse, pero al final los proyectiles lo alcanzaron.
“La víctima trató de huir, pero lo impactaron en dos ocasiones con un arma de fuego en la espalda y hombro izquierdo. Por la posición de la trayectoria, el disparo en el hombro también lo hirió en el cuello y lo dejó sin vida”, expresó.
En la escena se encontraron tres casquillos de bala de calibre 9 milímetros y pese a que la Fuerza Pública colaboró para capturar a los sospechosos, escaparon en medio de la oscuridad de la noche.
Las autoridades iniciaron las indagaciones y detallaron que en las próximas horas sabrán si la llamada que le hicieron a la víctima minutos antes de su homicidio tiene relación con la muerte.
“Es algo que no descartamos, pero lo vamos a revisar cuando hagamos el análisis de los hechos para ver si la llamada motivó su salida a la vía pública y luego la muerte”, añadió.
Otra de las acciones determinantes para esclarecer la situación es la información que brinden los testigos, por el momento pocos han hablado con los agentes del OIJ, pero ninguno brinda detalles claros.
Sánchez Usaga tenía antecedentes penales por robo, portación ilegal de armas y tentativa de homicidio. Desde el 2014 hasta la fecha de su muerte lo pasaron a la fiscalía en cinco ocasiones.
