El joven arquero de Alajuelense, Miguel Ajú, pasó de un debut lleno de satisfacciones y aplausos, a una realidad que lo hace poner los pies en la tierra. El arquero fue ovacionado el domingo anterior frente a Herediano, pero el jueves no fue su mejor noche en Pérez Zeledón.
En el segundo gol tuvo una buena cuota de responsabilidad, pues el balón se le escapó de sus manos, de igual manera no se le veía seguro en cada uno de los ataques de Pérez.
Alfonso Quesada, quien lo conoce al dedillo porque lo tuvo de compañero en la Liga, le habló al oído. “Sé el esfuerzo de él y de su madre por salir adelante, le dije que esto le pasa a cualquiera, hasta a los grandes en Europa, le dije que siguiera trabajando porque esto no es nada”, acotó.
Al finalizar el juego se intentó conversar con Ajú, pero el cuerpo técnico prefirió resguardarlo al ver que su rostro se llenaba de lágrimas. El que sí se refirió fue el capitán José Salvatierra, “hablamos con él, le dijimos que son cosas normales, esto es fútbol. El domingo lo hizo de gran manera, ahora tal vez cometió un fallo, hay que seguir apoyándolo porque sabemos el gran portero que es y el futuro que tiene”, concluyó.
PERIODISTA: Andrés Zárate Sánchez
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Sábado 20 Enero, 2018
HORA: 12:00 AM