La alerta llega al cantón de La Unión, específicamente en San Rafael, luego de que en el Ministerio de Educación Pública (MEP) compraran un terreno para construir la nueva escuela de Yerbabuena.
El problema se da porque en apariencia el terreno, que sería de 17.998 metros cuadrados y habría tenido un costo para la institución de ¢424 millones, se encuentra en el margen derecho del río Chiquito, por lo cual es propenso a avalanchas.
Incluso, el informe DPM-INF0852-2011 elaborado por Julio Madrigal, geólogo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), indica que, en ese sector conocido como Las Cazuelas, se han producido varios derrumbes, además de ser una zona de “alta inestabilidad”.
En el documento, del cual DIARIO EXTRA tiene copia, se detalla que en el 2008 se produjo una serie de desprendimientos importantes de material, al igual que el 11 de mayo de 1994.
“En el sector existía un represamiento o embalse natural que se mantuvo por muchos años hasta que en 1994 cedió la represa generando una importante avalancha aguas abajo, que afecta las márgenes del río Chiquito y Tiribí”, se expresa en el texto de Madrigal.
Debido a ese panorama, en la CNE advirtieron al MEP para que trasladara la actual escuela a una zona más segura, sin embargo, el terreno seleccionado no sería el más adecuado.
MEP EN ESPERA
Consultados sobre el caso, en el MEP indicaron que el proceso de compra del terreno en cuestión se dio a finales del 2013 y se concretó en los primeros meses del 2014.
“Aparentemente, hay un informe de la CNE que dicta que podría haber una amenaza de avalancha, pero nosotros lo entendemos como una avalancha potencial y no concreta. Estamos a la espera de que la CNE haga un estudio más profundo para poder tomar decisiones o no”, comentó Walter Muñoz, director de Infraestructura y Equipamiento del MEP.
Añadió que el proyecto aún se encuentra en periodo de estudios básicos como topografía y de suelo, de manera que ni siquiera han iniciado con los diseños.
“Estamos a la espera que nos digan si afecta, porque no sería solo ese terreno, sino que a todo el cantón. Es algo grande que podría dar traste no solo a la construcción de la escuela, sino a varias edificaciones que ya hay”, señaló Muñoz.
¿PLATA PERDIDA?
Respecto a qué pasaría si efectivamente es un caso de riesgo y no se puede construir la escuela, la compra pasaría a ser una pérdida para la institución de educación.
“Sería una situación fortuita y tenemos que resguardar la seguridad de los estudiantes. Si se dictamina que es una amenaza concreta, no podemos seguir trabajando en ese terreno, que se adquirió cuando no había dictamen de la CNE, sino que habría que buscar otras opciones si fuera el caso, pero estamos a la espera”, concluyó Madrigal.
PERIODISTA: Sergio Jiménez
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Sábado 13 Enero, 2018
HORA: 12:00 AM
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