El Ministerio de Seguridad Pública dio a conocer una lista en la que figuran 21 comunidades en todo el territorio nacional en las que sus habitantes atentan contra la vida de oficiales de la Fuerza Pública y otros cuerpos de seguridad nacional.
Provincias como San José, Limón y Alajuela son de las principales zonas donde el comportamiento de sus lugareños preocupa a las autoridades, debido a las agresiones que propinan a los uniformados.
De acuerdo con el ministro de Seguridad, Gustavo Mata, la situación que vive cada policía refleja la realidad a nivel país, siendo el crimen organizado el principal ejemplo que los pueblos ven.
“Efectivamente, Costa Rica no es la misma de hace muchos años y desde hace rato hemos estado viendo un aumento en la delincuencia organizada, esto se transmite a través de las comunidades, en las que vemos repercusiones sobre nuestros grupos de policías, que al final son quienes están corriendo riesgo”, expresó.
Balaceras, lluvia de piedras y palos e incluso peleas con los vecinos son parte del contenido de informes que las delegaciones que velan por esas 21 barriadas peligrosas deben hacer a la administración del Ministerio de Seguridad.
MEJOR PREPARACIÓN
Uno de los últimos episodios vividos por los oficiales de Fuerza Pública en un barrio conflictivo finalizó con la muerte de un vendedor de drogas, quien previamente amenazó con un arma de fuego a un policía.
El hecho ocurrió el sábado 6 de enero en Barrio Cuba, específicamente en El Pochote. El occiso se negó a detenerse ante la orden del oficial y por el contrario durante su persecución sacó un revólver y dijo que asesinaría al uniformado, quien respondió con un disparo que lo mató.
A causa de ese incidente una turba de lugareños quiso agredir al policía por aplicar actuar en legítima defensa, debió ser rescatado por sus compañeros y sacado de la escena.
En minutos el barrio se convirtió en escenario de una lluvia de piedras y escombro por parte de otros habitantes.
“Son ese tipo de eventos los que nos muestran la necesidad de contar con una mejor preparación para el policía y es lo que estamos tratando de encontrar en nuevos programas del Ministerio. La Academia de Policías para nosotros es muy importante porque creemos que la formación del policía debe ser constante”, añadió el Ministro.
PREOCUPACIÓN
Minor Anchía, de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), en defensa de sus compañeros de la Fuerza Pública indicó que la criminalidad ahora actúa sin importar la presencia de la ley y que en ocasiones los agentes se muestran indecisos por falta de conocimientos legales.
Además afirmó que parte de esa responsabilidad es del Ministerio de Justicia por su política de reubicación de presos.
“El delincuente actualmente es más osado, no tiene el menor respeto por la autoridad de policía, anda mejores armas, no teme a la cárcel (gracias a las políticas del Ministerio de Justicia), ataca a plena luz del día”, manifestó.
“El policía se siente en incertidumbre jurídica, si actúa lo acusan, si no actúa también. El Ministerio de Seguridad no ha sido claro en su estrategia operativa y eso genera confusión en los compañeros”, añadió.
Las autoridades esperan reforzar en las próximas semanas las delegaciones que cubren los sectores conflictivos a nivel nacional para evitar nuevas agresiones a sus oficiales.
Cabe destacar que durante las últimas dos décadas 39 efectivos de la Fuerza Pública murieron en el cumplimiento del deber, algo que para el Ministerio de Seguridad es lamentable.
