Las tres leyes
Marvin Obregón A.*
Según se sabe, son tres las Leyes Madre que gobiernan al hombre: Las Leyes Cósmicas o Divinas, Las Leyes Naturales y Las Leyes del Hombre. Dentro de las Leyes Divinas están las religiones (son cinco), que son los Mandamientos de Dios y la Astrología, que representan, para algunos, los Fundamentos.
Por su parte, la Astrología, (sin meternos a discutir aquí qué tan cierta o falsa es) siempre ha sostenido que es posible obtener un significado a partir de los eventos planetarios con base en correlaciones con los acontecimientos terrestres. Fue atacada tiempo después de que el cristianismo se elevara a la categoría de religión del Imperio Romano. Posteriormente recupera su reputación y en este momento aún existe la controversia entre quienes le creen como sistema de predicción y quienes no. Pero si nada de esto es cierto ¿cómo es que desde tiempos antiguos siempre se ha considerado que las fases lunares tienen que ver con los cultivos y otras actividades de la tierra? La fotosíntesis, la germinación y los movimientos de ascendencia y descendencia de las raíces se ven influidos por una fase lunar. Por ejemplo, se ha comprobado que, en Luna Nueva, el crecimiento del sistema radicular y el follaje es lento y es el momento ideal para podar las plantas y árboles enfermos para que luego se regeneren en Cuarto Creciente. Este conocimiento lo tenían muy en cuenta nuestros campesinos.
Aquí podemos preguntar: ¿Cuántos agricultores industrializados, actualmente, toman en cuenta las fases lunares en el momento de realizar los cultivos? ¿No son lo suficientemente nutritivos los alimentos que ingerimos hoy en día a raíz de que no se esté cumpliendo con estos principios? Si no lo hacen, ¿cuál es la razón? ¿Han investigado los tecnólogos esas leyes para haber decidido no tomarlas en cuenta? ¿O todo ha sido intereses de grupos de poder?
Las Leyes Naturales son proposiciones científicas, las cuales afirman que, existiendo una relación constante entre dos o más variables, dan por resultado el cumplimiento de una Ley. Hay quienes las definen como reglas o normas constantes e invariables de las cosas. Como ejemplo, podemos citar la Primera Ley de Kepler (1609) quien decía que “todos los planetas se desplazan alrededor del sol describiendo órbitas elípticas…”. Dentro de las Leyes Naturales está la fuerza de gravedad de la Tierra, conocida como la Ley de la Gravitación, formulada por Isaac Newton en 1687. Es una ley que el hombre comprendió desde cuando subió a un árbol y sintió que podía caerse, o en el momento que logró volar ayudado por medios tecnológicos, al superarla.
Leyes creadas por el hombre, las cuales como en nuestro país, el Poder Legislativo, es el órgano únicameral encargado de la aprobación de estas. En conformidad con nuestra Constitución Política de 1949, la potestad de legislar reside en el pueblo, el cual delega esa función en la Asamblea Legislativa a través del sufragio. El asunto es que, en honor a la verdad ese “poder del pueblo” es relativo; está contemplado en el documento, pero en la realidad no se cumple.
¿Adónde se pretende llegar con la anterior disertación?
Por las razones que sean, el hombre siempre violará leyes, sean estas Divinas, Naturales o las que el Parlamento ha creado. Es obvio pensar que muchas veces incumple con dichas leyes por ignorancia, pero también lo hace por arrogancia. Algunas las respeta por pura conveniencia u obligación, otras ni las entiende, ni las cree; menos las obedece (como las astrológico-cósmicas). Parece que, a lo sumo “respeta” las Divinas y las del hombre (aunque delinque), y las Naturales lo hace obligado. Lo mejor sería estudiarlas, conocerlas y así observar su veracidad conscientemente, para ver su lógica o necesidad.
Incurrir en una falta por fuerza de las circunstancias, por error, debilidad, o por desconocimiento, es aceptable, lo que no debemos es hacernos de “la vista gorda” en pro de nuestro beneficio, egocentrismo o por salir del paso, porque téngalo por seguro que a la larga nos va a salir “más caro el caldo que los huevos”.
Antes de hacer algo, siempre hay que pensar si en ese acto no estaremos afrentando a Dios, perjudicando a la Naturaleza, al ambiente, o a los demás.
Si no se cumple con las leyes, Dios (que las incluye a todas), la Naturaleza o el Poder Judicial nos lo cobrará…
*Estudiante de psicología
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
EMAIL: [email protected]
Viernes 08 Diciembre, 2017
HORA: 12:00 AM
CRÉDITOS: Marvin Obregón A.*
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