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Nacionales

“El reto del INA es innovarse y aliarse a la creatividad”

Minor Rodríguez, presidente ejecutivo:

Iary Gómez, gerente del Grupo Extra, y Paola Hernández, directora de DIARIO EXTRA, escucharon a Minor Rodríguez, presidente ejecutivo del INA, sobre los retos que enfrenta la institución para ser comp

El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) tiene el reto de promover el talento humano necesario para que el país cuente con un modelo inclusivo de desarrollo económico. Según su presidente ejecutivo Minor Rodríguez, la institución se enfrenta al reto de pasar de una educación memorística, cuadrada y repetitiva a una que se alíe a la innovación y creatividad para generar los técnicos que requiere la industria interconectada actual.

La institución se financia a través de las empresas privadas de todos los sectores económicos, que tienen por lo menos cinco trabajadores, las cuales deben aportar el 1,5% sobre el monto de las planillas de salarios, las empresas agropecuarias con más de 10 trabajadores tributan un 0,5% y las instituciones autónomas, semiautónomas y empresas del Estado contribuyen con el 1,5% del monto de los salarios que paga.

De acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el mecanismo de financiamiento del INA le proporciona el presupuesto más alto de las instituciones homólogas en la región, el cual asciende a ¢126.410 millones para 2017.

Para conocer cómo se prepara el INA para que la formación profesional les permita a sus graduados una mejor inserción laboral, su presidente ejecutivo visitó El Periódico de Más Venta en Costa Rica. A continuación, un resumen de la entrevista.

¿Cree que la educación costarricense debe replantearse?

-No lo veamos solo desde el punto de vista curricular, más que eso, hay que ayudarles a los niños a que se enamoren de la ciencia y la tecnología. Eso sí nos va a dar una generación nueva de muchachos que tengan esa facilidad para incorporarse a lo que llamamos las empresas inteligentes o industria interconectada.

¿Cómo resolver el hecho de que el INA no está graduando los profesionales que necesita el mercado?

-Por eso presentamos el plan de modernización y advertimos sobre la necesidad de un cambio. Debemos apoyar la formación dual para aprovechar el equipo y los espacios, así como los clientes de una empresa para que el muchacho salga capacitado en un ambiente laboral verdadero lo más real posible. Nunca un instituto de formación, por más que se esfuerce, va a reproducir de manera idéntica un proceso productivo verdadero. Lo correcto es que la industria con la modalidad dual pueda abrir ciertos momentos donde los jóvenes puedan tener el contacto con las máquinas y materias primas de verdad. 

¿La implementación de esa modalidad dual requiere reformas?

-Hay que hacer normas porque se debe proteger al aprendiz de cualquier cosa, un accidente o un abuso de parte del empresario o la empresa porque tiene propiedad intelectual, tiene prestigio y recursos que le cuestan dinero y no podemos llevar a cualquier estudiante o profesor irresponsable que le haga daño a la empresa. Tiene que haber normas para proteger a la empresa y al aprendiz.

¿En el proceso de modernización que impulsa eliminaría carreras e incluirá otras?

-Hasta que se haga la prospección se puede tener certeza de eso. Tal vez no es eliminar carreras sino más bien actualizarlas. No es lo mismo hacer pan baguette al estilo artesanal que enseñarles a los muchachos, además de hacer ese pan, aprender otra variedad de distintos tipos de pan usando tecnología. 

¿Es un tema de eliminar carreras?

-No se trata de eliminar una carrera sino actualizarla, hacerla más pertinente para que la industria le pueda sacar más provecho, le resulte más económico y que sea más competitiva. Es muy difícil decir cuáles carreras eliminaría el INA. Puede ser que alguna tenga más dinámica en la economía que otras. Lo que quiero decir es que si en el sector de electrónica necesitan 2 mil técnicos, pero en textiles apenas requieren 100, entonces hay que hacer un balance de cómo el INA distribuye sus recursos, su tiempo y su personal para atender mejor al sector que genera más empleo y atender menos al que no genera tanto, pero eso es un asunto de prospección.

¿Quién haría ese proceso de análisis de la actualización de la formación profesional?

-Es un convenio que se firmó con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y que se suscribe en una cooperación técnica. No es una asesoría, no le estamos pagando a la OIT, sino que funge como una plataforma que nos va a permitir llegar a los expertos del mundo en menor tiempo para elaborar los productos que queremos. Por ejemplo, si vamos a hacer el plan estratégico y la OIT dice que lo puede hacer el Incae o lo puede hacer cualquier institución aquí en Costa Rica o también nos recomienda algún instituto en Finlandia que elaboró exitosamente un plan estratégico de Brasil u otro país. Revisamos y si cumple con los términos de referencia se hace el concurso, y si es ese, entonces se generan los primeros pagos a ese instituto. Lo que se hizo fue generar una transferencia de los primeros recursos para que se hagan las primeras contrataciones, pero no es que se le está pagando a la OIT.

¿Cree que le falta esta digitalización?

-Esa digitalización no ha sucedido con esa profundidad en el INA. Tenemos Internet y algunos programas, pero aún no se puede preguntarle al que administra un almacén cuántos termostatos tiene en la bodega, tendrán que ir a buscarlos en algunos libros, pero no hemos llegado a ese nivel de digitalización, que ya es actual en los supermercados y los restaurantes. El INA tiene que hacer eso, lo que va a facilitarles a los funcionarios y a los estudiantes tener más acceso a los servicios.

¿Existe la voluntad política y el tiempo para implementar este proceso de modernización?

-Una de las bondades de este proyecto es que se hace con el diálogo social completo, entonces eso le va a dar sostenibilidad en el tiempo. No se va a morir mientras la Unión de Cámaras, las centrales sindicales y la comunidad misma sientan la necesidad de que se dé el proceso de modernización. Yo no tengo miedo de que muera después del 8 de mayo y ¡qué torta!, no lo logramos. No es un asunto de Minor Rodríguez ni solo de la administración Solís Rivera. Además los sectores empresarial y sindical tienen representantes en la junta directiva, tienen tres y tres. Tiene que continuar, no va a perecer porque se va Minor Rodriguez o porque finaliza la administración Solís Rivera.

¿En cuánto plazo se implementaría la modernización?

-Tal vez la implementación tiene que ser variada, dependiendo de cada producto, pero se ha planteado un plazo de 18 meses para todo el proceso. Obviamente capacitar a todos los docentes del INA lleva más que 18 meses o cambiar algo en los laboratorios o la forma de acomodar las aulas va a ser más prolongado que 18 meses. Pero una vez que esté definido con los expertos internacionales y nacionales qué es lo que hay que cambiar empieza para tener un INA a corto plazo pertinente, flexible, moderno, más articulado con el sector empresarial.

¿Cómo hacer para que el plan de modernización los empleados no lo vean como un proceso de privatización?

-Difiero que sean muchos empleados, me parece que no son tantos. He ido personalmente a las nueve regionales a presentar el plan de modernización y aunque no se puede paralizar la institución y traer a todos los funcionarios a una reunión, en cada una de esas nueve regionales había ciento y resto de funcionarios. Digamos que en esas visitas he cubierto como la mitad del personal y en esas reuniones cada persona tiene la posibilidad de hacer preguntas y sus observaciones. No creo que sean muchos porque el INA es una institución muy querida.

¿Cuáles son las áreas donde el INA debe trabajar?

-Para hacer el plan de modernización tuvimos que decir cosas como que hay que mejorar la articulación con el sector empresarial, hay que hacer prospección, mejorar en el inglés, entonces de pronto a alguien le suena muy “sexi” el tema y dice el INA no está, no funciona.

¿Cómo justifica el hecho de que de 2009 a 2016 hubo 20.430 egresados menos?

-Como en 2008 y 2009 se hizo un intento de masificar la enseñanza del inglés y computación eso disparó los graduados, pero luego un problema en la institución paró el proyecto. Si usted revisa de 2006-2007 viene así y de pronto aumenta en 2008-2009. No es que de 2010 para atrás eran 50 mil y de 2011 en adelante se bajó a 30 mil. El histórico dice que es de 25 mil a 30 mil egresados anuales, pero hubo un pico que responde al intento de masificar la enseñanza del inglés e informática, es muy fácil decir ahora el INA venía graduando 50 mil y bajó a 30 mil. Entonces estadísticamente pareciera que el INA siempre graduaba 50 mil y que en 2011 bajó a 30 mil. No es cierto.

¿Ha bajado la demanda de personas que desea ingresar a la institución?

-No, eso no baja nunca, más bien hacen fila. Por eso en el plan de modernización lo que queremos es hacer uso de más herramientas capacitando a los profesores, incluso jalando algunos que ahorita están en el área administrativa y ponerlos en las aulas. A eso es lo que ellos les tienen más perecilla. Cuando decimos reestructuración no estamos diciendo despedir gente sino que si sos profesora de inglés y están haciendo diseños la llevaremos a las aulas, como por ejemplo podría ser en electrónica u otra.

¿Cuál es la capacidad de admisión del INA?

-En estos momentos por año la matrícula es de 132 mil, un poquito más. No tenemos el estudio de cuánto debe esperar una persona para accesar a uno de los cursos que impartimos, pero a veces abrimos un curso de inglés que es muy buscado, abre 100 cupos, llegan 500 muchachos y a uno le da una pena no atenderlos.

¿Piensan en modificar los horarios de los cursos?

-Dentro del plan de modernización está contemplado que incluye la revisión de normativas y estructura porque el INA con su normativa se diseñó operativamente en el horario diurno. Se acomodó de 7 a.m. a 4 p.m. y no es que sea una cosa malintencionada, sino que tradicionalmente hay un montón de controles de calidad y control interno que en el sector público hay que respetar. Si soy profesor de inglés y puedo dar clases en la noche, pero tiene que haber alguien que me abra la puerta, alguien que me cierre el centro, conecte la alarma, que atienda al estudiante cualquier consulta de becas. Esos temas hay que resolverlos para que podamos pasar a horarios vespertinos y nocturnos. 

¿Se necesita un proyecto de ley para modernizar el INA?

-No, la Ley 6868 es casi perfecta, más bien somos nosotros, la institución, la que en sus 34 años no le ha sacado todo el jugo. Fíjese que esa ley nos pone a hacer trabajo articulado con el tecnológico o lo que les dije sobre las empresas didácticas. Hay unas oportunidades ahí que no se trata de reformar la ley. Lo único que tal vez en el INA nos amarra es que pertenece al Servicio Civil y pueda contratar personal así no más, tiene que completar todos los concursos.

¿Cómo justifica el viaje que realizó junto con una comitiva de 14 personas a Abu Dabi?

-Es todo un proceso. No se puede sacar de contexto una situación porque entonces suena como algo extraordinario, pero este es un proceso de más o menos tres años, más lo que el INA había vivido desde 2012, tanto participando en Worldskills América como en el 2015 en Worldskills Sao Pablo y ahora Worldskills Abu Dabi. Lo que se busca es poner en contacto a los profesores y a los estudiantes con las mejores prácticas de la formación profesional de alta calidad en el mundo para tratar de traerlo al INA. La plataforma de Worldskills Internacional reúne a 77 países, ahí están los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), países desarrollados y los que trabajan mejor en formación técnica profesional: Corea del Sur, Alemania, Brasil, Suiza, Hong Kong y China. Nuestros muchachos y profesores viven la experiencia donde utilizan las herramientas y las metodologías de ese nivel, son evaluados por expertos rigorosos, eso nos tiene que llevar a una mejoría de lo que hacemos en el INA. Es una forma de sacarle provecho a una plataforma tan importante, que no son solo las competencias, son cinco ejes temáticos: Investigación, Cooperación, Diseño curricular, Competencias y Articulación con el Sector Empresarial. La organización tiene 67 años de existir y Corea del Sur tiene 50 años de pertenecer, nosotros nos incorporamos en 2015.

 

EXTRA DIRECTO

 

•INA: Institución más importante

•Educación técnica: Herramienta para los jóvenes para incorporarse a trabajos decentes

•Educación dual: Oportunidad para darles a los muchachos acceso a la tecnología

•Plan modernización: Reto que tenemos para adaptarnos al nuevo mercado laboral

•Privatización: Sector importante con que el INA debe trabajar

•Competitividad: Posibilidad de que empresa pueda rendir con menos recursos

•Estudiantes: Centro de la institución

•Docentes: Necesitan todo nuestro apoyo para tener las herramientas para que sean más exitosos

•Sindicatos del INA: Compañeros y compañeras que tienen todo el derecho de defender la institución

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CRÉDITOS: Foto: David Barrantes

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Miércoles 29 Noviembre, 2017

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