La fiebre del oro lleva a los mineros a enfrentarse con los oficiales de la Fuerza Pública quienes recorren el terreno donde han decomisado armas de fuego, droga y utensilios para la extracción del metal.
La última acción dejó 210 personas expulsados y un finquero herido, al parecer de bala, por lo que fue necesario el traslado al centro médico local, mientras los ánimos en la finca siguen calientes por lo que no se descarta otro enfrentamiento.
DIARIO EXTRA ingresó a la finca de 838 hectáreas, donde hace nueve meses 2 mil personas entre nicaragüenses (1.500) y costarricenses (500) escarban huecos que van desde las dos cuartas hasta los tres metros de profundidad en busca del metal precioso.
Samir Romero, uno de los dos trabajadores de la finca que llevan 13 años en la zona, aseguró que a la gente no le importa nada con tal de obtener oro.
"Trabajan todo el día y por la noche usan focos, hay hombres, mujeres y hasta menores que con palas, picos, baldes plásticos, cedazos y guantes destrozan todo lo que esté a su paso, hasta árboles de almendro de 20 metros de altura.
Tienen que hacer pailas de diferente diámetro y profundidad, que hemos hallado en una franja de hasta 2 kilómetros y muy cerca arman un campamento donde se quedan a dormir", detalló.
Jonatan Rojas, vecino de Crucitas, aseguró que los oficiales se prestan para cometer irregularidades.
"Greivin (administrador de la finca) es un minero de profesión, lleva 2 años en la zona, un guarda salió armado para no dejar entrar a civiles, mientras ellos tienen su gente trabajando.
Quitan la comida y las palas a la gente, destruyen carros que están a un lado de la calle, algunos trabajan en la finca de civiles porque se dieron cuenta que hay oro, todos sacan fama de la mina", puntualizó.
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CRÉDITOS: Fotos: Isaac Villalta
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Jueves 23 Noviembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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