Si el presidente Luis Guillermo Solís piensa que con el video de 4 minutos que grabó el martes iba a calmar los ánimos de muchos sectores por sus contradicciones y doble discurso en medio del sonado caso “Cementazo”, se equivocó.
Hoy el mandatario se reincorporará a su trabajo (tras la operación de la próstata a la que se sometió) y se encontrará las cosas peor que cuando se fue.
Los diputados le exigen que asuma su responsabilidad política por este caso y destituya a su amigo Mariano Figueres de su cargo como director de Inteligencia y Seguridad, así como a Fernando Rodríguez, viceministro de Hacienda.
A Figueres lo quieren fuera del gobierno porque consideran que no cumplió con su trabajo de resguardar a Solís al permitirle que se reuniera en diciembre de 2015 con Juan Carlos Bolaños, el importador de cemento chino que está en la cárcel como medida preventiva.
Por el lado de Rodríguez le cobran que en 2016 presionó al entonces director general de Aduanas, Benito Coghi, para que acelerara el desalmacenaje de 22 mil toneladas de cemento importado por Bolaños. Rodríguez aseguró que la solicitud la hizo porque el diputado Víctor Morales Zapata le dio órdenes en nombre del presidente Solís.
Solís posiblemente continuará defendiendo a Figueres, como lo apadrinó cuando se fue con su novia en un carro del gobierno a supuestamente “trabajar” en el Bar Buenos Aires, como también le aguantó que solicitara a la Dirección de Migración y Extranjería que se levantara el requisito de visa a ocho ciudadanos sirios para su ingreso a territorio nacional y por último que ya en el gobierno colaborara económicamente con un partido político.
A Rodríguez buscará mantenerlo en el cargo porque junto con el viceministro de la Presidencia, Luis Paulino Mora, lleva el peso de la negociación del plan fiscal, pues los jerarcas de la Presidencia y Hacienda no asumen de lleno las negociaciones.
“Hay mucha contradicción con manifestaciones recientes, el Presidente tiene muchas oportunidades de mejora. Yo no quisiera concretar, pero hay gente que hay que despedir del gobierno", aseguró dijo el diputado Ottón Solís al respecto.
En los inicios de esta investigación el Presidente dijo que “Cementazo” era solo una campaña de desprestigio contra él y su gobierno por parte de sectores económicos y políticos que supuestamente hasta tenía identificados, pero hoy, cuando el caso está en uno de sus puntos más álgidos, dice estar “indignado”.
¿Qué motivó ese cambio de discurso y por qué? Eso no lo han respondido el mandatario y ninguno de sus ministros.
“No veo otro camino más que exigirle a don Luis Guillermo Solís que, como mandatario de este país y por la enorme responsabilidad política que tiene con Costa Rica, salga y hable con toda la verdad en la mano, caiga quien caiga”, sentenció la diputada Patricia Mora.
La Presidencia aún no confirma a qué tareas se dedicará el gobernante tras su regreso este lunes.
PERIODISTA: Carlos Mora
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Lunes 13 Noviembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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