El plato de bienvenida para la presidenta Laura Chinchilla en su gira de tres días por Colombia fue la publicación de una entrevista del periódico local El Tiempo, que pone sobre el tapete su trágico episodio del jet.
El Tiempo cuestiona a Chinchilla si Costa Rica debió conocer del acuerdo entre la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), la Fiscalía General de Colombia y el empresario colombiano Gabriel Morales para protegerlo en Costa Rica a cambio de información sobre narcotráfico. “De haber tenido la información requerida, esto nunca habría pasado y no estaríamos lamentando este incidente porque simple y sencillamente nunca nos habríamos montado en ese aparato”, declaró la mandataria.
Añadió que el gobierno trabajará para que autoridades policiales tengan acceso a esta información.
GOLPE A LA IMAGEN
Chinchilla reconoció que el incidente da un golpe a su imagen que trasciende su investidura presidencial, la afecta como “Laura Chinchilla”, pero esto no va a aminorar su lucha contra el crimen organizado. “Estos hechos se dan después de que yo anuncio, con gran determinación, algo que nadie se ha atrevido a hacer en Costa Rica: impulsar la extradición de costarricenses cuando son requeridos por la justicia internacional.
En este caso específico y concreto está involucrado también el otorgamiento de la nacionalidad costarricense. Si alguien cree que con este golpe que quisieron dar a mi imagen o que se ha dado a mi imagen, Laura Chinchilla va a recular en su lucha contra el narcotráfico, lo único que están consiguiendo es todo lo contrario”, expresó Chinchilla a El Tiempo. La Presidenta reiteró que el viaje en este jet vinculado con el narcotráfico nunca debió llevarse a cabo y fue producto de un conjunto de errores de sus funcionarios más cercanos.
“Mi anillo más cercano baja la guardia, no hace las preguntas que estaba obligado a formular y me expone a una situación de riesgo frente a alguien que todavía nadie nos confirma (sus nexos) porque nadie ha sido capaz hasta ahora de confirmarnos si es cierto lo que se dice de él. Solo se cuenta con información periodística.
Las meras sospechas aconsejaban que la Presidenta no tuviese absolutamente ningún elemento en común, ni siquiera compartir un medio de transporte. Es una lección de la que todos debemos aprender”, añadió. Chinchilla indicó que como parte de su agenda no tenía conversar de este tema con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
