Las relaciones entre los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua continuarán frías y distantes sin importar quién llegue a ganar la Presidencia de la República en febrero.
Los candidatos a la Presidencia concuerdan en que no habrá un viraje diplomático con la nación vecina hasta en tanto el gobierno de Daniel Ortega no cancele su deuda de $6,7 millones (¢3.813 millones) por los daños ocasionados en Isla Calero durante su invasión al territorio nacional en octubre de 2010.
Además, aseguran que sus eventuales administraciones no tolerarán ningún intento de una nueva violación a la soberanía nacional y a su territorio por parte del gobierno sandinista.
Eso sí, los aspirantes presidenciales saben diferenciar entre las relaciones entre los gobiernos y la población nicaragüense. En ese sentido dijeron que sus administraciones impulsarán proyectos que favorezcan a los poblados de ambos países en las zonas fronterizas en áreas como la educación, la salud y la seguridad.
A su vez, descartaron que el eventual distanciamiento en el ámbito diplomático afecte la relación comercial entre ambos países. Datos de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica señalan que en 2016 las exportaciones ticas a Nicaragua alcanzaron los $546 millones y que las importaciones desde Managua se facturaron por $423 millones.
¿POR QUÉ LE
COBRA CR $6,7 MILLONES
A NICARAGUA?
Hace casi dos años la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, declaró que Nicaragua invadió y dañó suelo costarricense entre el 2010 y el 2013, cuando abrió tres canales artificiales en el humedal de isla Portillos, ubicada en el extremo norte de isla Calero.
En su sentencia, los jueces condenaron al gobierno de Ortega a pagar una indemnización a Costa Rica y otorgó un plazo de un año para que ambos países se pusieran de acuerdo sobre el monto.
El gobierno estimó el daño en $6,7 millones. De este monto $3,9 millones por intervenir la zona dañada y otros $2,8 millones por el daño ambiental.
Ortega como dicen amarró el perro y se negó a pagar. El 6 de diciembre del año pasado dijo que el monto que Costa Rica le cobraba le parecía “exagerado”. Tras su decisión el gobierno tico tuvo que volver a establecer una demanda ante la CIJ, expedientes que está en trámite.
Días después el presidente Luis Guillermo Solís le mandó a decir a Ortega que no habría ningún acercamiento diplomático hasta entonces su gobierno no pagara dicha indemnización y que, además retirara un campamento militar nicaragüense que se había colocado en las inmediaciones de la zona en conflicto.
UN VECINO INCÓMODO
Las relaciones del presidente Daniel Ortega con los últimos tres presidentes costarricenses no han sido muy estrechas, más bien han llegado a ser tensas en determinados momentos.
Con el exmandatario Óscar Arias la relación nunca fue cercana, ambos mantenían su distancia incluso cuando fueron presidentes en la década de los 80, pero entre 2006 y 2010 las relaciones fueron más tensas debido al pleito entre los países por los derechos de navegación en el río San Juan.
Recientemente, el 11 de agosto anterior Óscar Arias criticó a Ortega y dijo que su tercer mandato consecutivo golpeaba la democracia en Centroamérica.
Con Chinchilla las relaciones se caldearon tras la invasión a Calero. Desde ahí fueron constantes los ataques y críticas entre ambos países. Hay quienes incluso dicen que hubo una provocación de Ortega al bautizar a una de las dragas que colocó el río San Juan en el 2012 (para extraer sedimento) con el nombre de “doña Laura”.
Incluso después de dejar la Presidencia Chinchilla se ha vuelto a referir a Ortega como “corrupto y totalitario”.
La última ocasión en que Ortega vino al país fue el 28 de enero de 2015, en el marco de la cumbre de países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), que se realizó en Heredia.
En esa oportunidad Ortega y el presidente Luis Guillermo Solís protagonizaron un altercado verbal en media cumbre. La discusión fue porque el primero rompió el protocolo y los acuerdos previos a la cita al cederle parte del tiempo que tenía asignado para dirigirse al plenario al líder del Partido Independentista de Puerto Rico, Rubén Berríos.
En diciembre anterior Solís tampoco asistió a la cumbre del SICA que se efectuó en Managua, en esa oportunidad el vicepresidente Helio Fallas fue a recibir la presidencia de ese foro.
PERIODISTA: Carlos Mora
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Miércoles 01 Noviembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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