Alberto Salom, rector de la Universidad Nacional (UNA), deberá girar órdenes expresas para que se facilite una sala donde los argentinos Agustín Laje y Nicolás Márquez, autores de “El Libro Negro de la Nueva Izquierda: Ideología de género o subversión cultural”, presenten su obra.
La disposición de los magistrados de la Sala Constitucional No. 201701668 indica: “Se declara con lugar el recurso. Se ordena a Alberto Salom en su condición de rector de la UNA, o a quien ocupe su cargo, por un lado, coordinar lo necesario para que se ponga a disposición del estudiante Gilberth una sala de conferencias en las condiciones que razonablemente solicite dicho alumno, a fin de que se pueda presentar el libro objeto de este recurso”.
La resolución se da luego de que la presentación del libro se cancelara el martes 5 de setiembre aduciendo razones de seguridad, ante este escenario se presentaron tres recursos que fueron acogidos y dados con lugar por la Sala.
“El Libro Negro de la Nueva Izquierda” postula que la izquierda dejó su lucha económica y se enfoca en una lucha cultural para no perder poder, bajo banderas como el igualitarismo, la inclusión, la diversidad y los derechos de las minorías, que, según describen en su libro, son "caretas de la ideología de género".
Los autores afirman que la izquierda lo que busca es dominar la academia, hegemonizar la literatura, monopolizar las artes, manipular los modos del habla, modificar hábitos e influir en los medios de comunicación.
Ante la resolución el diputado Mario Redondo, uno de los recurrentes, indicó que la Sala IV les dio la razón y condenó al rector de la UNA por restricción a la libertad de pensamiento y expresión al impedir la charla contra la ideología de género.
Otro de los diputados que también presentó un recurso fue Fabricio Alvarado de Restauració Nacional pues debido a este tema tuvieron serios enfrentamientos con el rector de la UNA Alberto Salom, pues consideran que lo que estaban haciendo era censura previa.
Alvarado conversó con DIARIO EXTRA y afirmó "Nos satisface mucho esta sentencia de la Sala IV que viene a resguardar la libertad de cátedra, la libertad de pensamiento y la libertad de expresión”.
