Más productividad del ganado baja efectos ambientales
Michael Stiles
El ganado es similar a un carro; más eficiencia produce menos gastos y emisiones porque el ganado que produce más eficientemente la leche o carne al mismo tiempo deja huellas ecológicas más pequeñas. También los efectos pueden ser mitigados con medidas como la reforestación, pero la mejora en la productividad puede beneficiar simultáneamente a los productores y el ambiente, mientras que puede variar por la raza, alimentación, clima y otros factores entre las regiones geográficas.
Las investigaciones durante décadas han producido conocimientos y herramientas para aumentar la productividad ganadera y reducir efectos ambientales en varias temáticas; la nutrición mejorada, la optimización genética, el mejoramiento de la salud y las técnicas de reproducción. Sin embargo existen proyectos que potencialmente pueden aumentar sustancialmente la productividad y reducir las huellas ambientales.
El ganado por la digestión de los forrajes es un emisor constante de metano durante su vida, pero investigadores australianos han descubierto una especie de algas que se pueden usar como suplemento dietético del ganado para reducir las emisiones hasta un 80% y utilizan de un 35% a un 40% de la energía perdida en estas emisiones para propósitos productivos. No obstante, se requiere un método para cultivar o sintetizar cantidades suficientes, pues esta especie aún es residente a aguas tropicales y subtropicales.
Varios proyectos trabajan actualmente para transformar la raza europea Angus negro en Angus blanco para uso en ambientes tropicales, donde las razas como Brahman predominan a causa de los estreses tropicales. La motivación de los proyectos se basa en la eficiencia del Angus para producir mejor cantidad y calidad de carne en plazos reducidos y un nivel mejor de fertilidad. Un proyecto nuevo incluye en la fase inicial la transformación de la piel y pelo de Angus negro para crear un Angus blanco. También otros proyectos tienen el mismo motivo para migrar otras razas de leche o carne a climas tropicales.
Las consecuencias de la mastitis (la inflamación de la ubre), normalmente causada por varios tipos de bacterias, tienen costos directos e indirectos de $25 billones a $35 billones por año globalmente y alcances importantes en la productividad de las vacas. Las investigaciones indican que viejas terapias de bacteriófagos o “fagos”, enemigos naturales de bacterias, actualizados con plataformas bioinformáticas pueden sanar la mastitis sin las problemáticas de los tratamientos antibióticos.
La terapia de fagos no es universal contra todas las bacterias, como los antibióticos, y múltiples fagos puede ser incluidos en un “coctel” que neutraliza múltiples tipos o cepas de bacterias. Varias pruebas de fagos contra la mastitis están en progreso, mientras numerosas terapias son aprobadas para plantas, animales y humanos, especialmente para bacterias resistentes a los antibióticos.
En la producción de carne, los atributos de calidad alimentaria y rendimiento neto de cortes de carne no son complementarios, pero esto puede cambiar. El descubrimiento simultáneo en un matadero en Texas de una novilla y un novillo con los más altos grados de calidad y rendimiento, un evento que se produce en forma individual en solo 3 de 10 mil ganados de carne en los EE.UU., encaminó a los científicos de la Universidad de West Texas A&M a revisar la genética y subsecuentemente clonar el ganado.
El ganado que ha sido clonado, un toro y tres vacas, reproducen en forma natural a 11 progenies. Recientemente siete novillos de estos fueron sacrificados con promedios muy por encima de las normas; menos grasa de recorte, más área de lomo y más grasa rayada en la carne roja que reflejan unas primas importantes por la calidad y rendimiento neto. El proyecto incluye un ensayo de las progenies en comparación con otras razas de crías superiores y la clonación de más machos y hembras con las más altas calificaciones.
La sostenibilidad urge el uso imaginativo de los conocimientos y herramientas disponibles para aumentar directamente la productividad y disminuir las huellas ambientales. Las oportunidades para mejorar sustancialmente la sostenibilidad de los alimentos de alto valor nutricional como la carne y la leche son escasas y merecen un énfasis apropiado, a pesar de los detractores.
