Marisol Arias es una apasionada del fútbol sala, que practica desde que estaba en la escuela, es aficionada a Liga Deportiva Alajuelense y admiradora del juego del exfutbolista Wilmer López, hoy timonel de los manudos. Parte de los detalles que reveló la jugadora de Curridabat Futsal Venus en entrevista con el Periódico de Más Venta en Costa Rica.
¿Desde que edad practica fútbol sala?
-Practico desde que estaba en la escuela, siempre me ha gustado. Al inicio no tenía mucho apoyo de mis papás, pero después sí, seguramente vieron que había algo, por eso lo seguí practicando.
¿De dónde viene su pasión por el futsal?
-Ni siquiera tengo noción del porqué empecé a patear una bola, te puedo decir que fue por esto, esto y esto; simplemente empecé a jugar con vecinos y después de un tiempo empecé a ver fútbol en la televisión y me enamoré de Liga Deportiva Alajuelense, y de como jugaba el “Pato” López. En la escuela había equipo de fútbol sala y ahí fue donde empecé, siempre fue en fútbol sala, nada de fútbol once.
¿Qué le vio a Wilmer que le llamó la atención?
-Me parecía un jugador muy inteligente y de ahí me empezó a gustar su técnica.
¿Intentó imitar el fútbol de López?
-Sí, da la casualidad que igual que Wilmer soy zurda, entonces siempre veía los pases filtrados que hacía, las asistencias, me gustaba mucho todo eso de él, cuando empecé a jugar trataba de tener esa visión del juego que él tenía y buscaba integrar los gestos de él a mi juego.
¿Cómo se define como jugadora?
-Soy una peona en la cancha, a mí me dicen Sol haga esto, esto y esto, y hago exactamente lo que me piden, siempre he tratado de ser cumplidora.
¿Cuánto valora el sacrificio de combinar el deporte con el estudio para convertirse en ingeniera industrial?
-Siempre intenté ajustar bien los horarios y cumplir las dos cosas. Hubo un tiempo en el que uno puede decir que cometió errores, pero al final soy la persona que soy por esas decisiones, porque en algún momento le di más prioridad al deporte y me atrasé mucho con mi carrera, porque al final de cuenta uno sabe que siendo mujer no va a vivir del fútbol sala, ahí fue donde decidí terminar mi carrera y darle un poquito más de prioridad.
¿De los 4 títulos que ha ganado en el futsal con cuál se queda?
-Alajuela es el equipo de mis amores, entonces los tres que gané con Alajuela para mí son super significativos; ahora creo que me quedaría con este que obtuve con Venus, por habérselo ganado al equipo que quiero y porque fue muy difícil llegar a la final, le tuvimos que dar vuelta a la semifinal y final, fue algo muy difícil. Entonces por dificultad me quedo con este último.
¿Qué proyecta en el fútbol sala?
-Vieras que no siento que me quede mucho, de hecho, ya estaba por dejar de jugar. Después de que terminé con Alajuela empecé a entrenar con la Universidad Nacional, pero por diferentes situaciones no me adapté, no me gustó, entonces preferí hacerme a un lado y cuando eso me llegó la convocatoria de la Selección, le dije al entrenador que estaba sin equipo y que no tenía planes de jugar, que podía entrenar y hacer lo que sea, pero no quería inscribirme con ningún equipo. De momento aceptó, y como un mes después me contactó el entrenador de Venus.
¿Por qué le desmotivó la disciplina?
-Soy operada de la rodilla y cuando me recuperé fui a un torneo a Estados Unidos donde me fue superbién y daba por un hecho que estaba completamente bien, pero llegando acá me empezó a molestar otra vez. Y me cansé, me aburrí, entonces empecé a dejar el fútbol sala de lado.
¿Por qué se va de Alajuela si es el equipo de sus amores?
-Quería retos nuevos, cosas distintas, entonces hablé con mi entrenadora, se lo manifesté y me dijo que si quería buscar equipo que lo hiciera. Por ahí al principio pensé que había sido una mala decisión porque me fue bastante mal en la Universidad Nacional, pero la verdad que después de haber llegado a Venus y pasar todo lo que vivimos como equipo fue una muy buena decisión.
