En una auditoría de seguimiento a una evaluación del 2012, realizada por la Contraloría General de la República (CGR), se detectó que el Fondo Nacional de Becas (Fonabe) del Ministerio de Educación Pública (MEP) sigue sin resolver los problemas detectados entre los años 2010 y 2011.
Es así como en el estudio Dfoe-Soc-If-09-20017 de las becas otorgadas en el 2016, se concluyó que persiste una débil gestión por parte del Fonabe en materia de controles para evitar filtraciones de la población beneficiaria, en cuyo caso se determinó que se mantiene en el 18%.
“No obstante, se determinó que para el 2016 se registran 16.115 casos de beneficiarios que no tienen una calificación de Modelo Integrado de Calificación de Beca (MICB) asociado, es decir, no es posible conocer su nivel de pobreza o vulnerabilidad. Es importante acotar que dichos casos representan una erogación mensual de al menos ¢303.532.130 distribuidos en diferentes productos de beca”, señala el informe.
En este sentido, la auditoría fiscalizadora agrega que “los controles definidos por Fonabe para la selección de beneficiarios presentan debilidades, cuyo efecto más visible es el desplazamiento de personas que por su condición socioeconómica deben recibir beca, y no la reciben porque otros que están en condición económica más favorable sí gozan del beneficio. Dicho riesgo afecta potencialmente a 244.141 personas en pobreza o pobreza extrema que no tienen primaria completa, y no reciben beca del Fonabe, según datos del INEC para el 2016”.
MEJORÍA INSUFICIENTE
Pese a que la Contraloría reconoce que el MEP ha tenido una mejoría en cuanto a agilidad y automatización, se determinó que presenta debilidades en aspectos de control, lo anterior, por cuanto el sistema no solicita adjuntar documentación que certifique la condición del estudiante, sino que la sola declaración del encargado de beca es suficiente para el Fonabe.
“Así las cosas, esta Contraloría General considera que, a pesar de que el
Fonabe ha ejecutado acciones para fortalecer la eficacia del proceso de asignación de becas, éstas no se han traducido en mejoras en el servicio brindado, lo que impacta de manera negativa a la población meta del programa, y el cumplimiento de los fines de la institución, aspecto que se ha señalado de manera reiterada a la Administración del Fonabe entre los años 2004 y 2017”, se indica en el documento.
“PRESUNCIÓN INCORRECTA”
Por su parte, para el director ejecutivo del Fonabe, Mauricio Donato, la evaluación realizada por la Contraloría General de la República (CGR) asume “una presunción incorrecta”, en lo que respecta a la población que es beneficiaria y establecida en la Ley de Fonabe.
“El Decreto 36278-MEP establece que en razón de la dinámica social y el cambiante contexto educativo costarricense, se determina la necesidad de plantear reformas a varios artículos del ‘Reglamento a la Ley Nº 7658, Creación del Fondo Nacional de Becas’, para optimizar el aprovechamiento de las becas de Fonabe y permitir una mejor operatividad administrativa del Fondo”, manifestó Donato.
Donato indicó también que, si bien es cierto Fonabe se apega a los criterios que establece el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en el método de la Línea de Pobreza, dicha metodología no es excluyente del reconocimiento legal de beneficiarios en condición de vulnerabilidad económica que están en riesgo de exclusión educativa.
“Es importante aclarar, que estos casos que hace referencia el Ente Contralor no tienen calificación de MICB, por cuanto la asignación de todos estos beneficios se realizó antes de que entrara en vigencia el Sicob, que es el sistema informático que integra la herramienta MICB. Así las cosas, las becas asignadas antes del año 2012 fueron aprobadas siguiendo el procedimiento administrativo establecido en ese momento por la Administración, atendiendo los controles vigentes en ese momento institucional”, mencionó Donato.
En el tema de la asignación oportuna de becas, el funcionario aseguró que el ente fiscalizador del Estado “omite uno de los logros más importantes de Fonabe”, se trata de la prórroga masiva de becas en los últimos tres años, lo que permitió el pago oportuno en enero de este año de 133.000 becas.
“Este proceso de prórroga masiva se encuentra institucionalizado por lo que está totalmente incorporado al proceso ordinario de asignación de becas. La Contraloría General de la República omite en este análisis la restricción presupuestaria que toda institución debe acatar y su ejecución mensual”, detalló Donato.
OTROS PROBLEMAS
• El 55,35% de las solicitudes nuevas de becas, en el 2016, fueron aprobadas hasta el segundo semestre.
• Solamente un 2,6% se otorgaron durante el primer trimestre del 2016.
• Un 49% de los encargados de beca obtuvo una cita.
• De estos, el 72,6% debieron esperar entre 2 y 12 meses para obtener una cita.
• 40% de los encargados aseguraron tener dificultades por la centralización de las operaciones en oficinas de Fonabe, al tiempo que consideran que existe un exceso de trámites y que se presentan dificultades para hacer consultas o externar dudas.
• En el centro de llamadas contratado a Correos de Costa Rica, para el 2016, el porcentaje de respuesta promedio de las llamadas entrantes fue de 47,2%.
• Los procesos de seguimiento y control de las becas mostraron debilidades en la cobertura de la población beneficiaria, pues las visitas realizadas entre el 2014 y 2016 no superan el 1%.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
CRÉDITOS: Foto: David Barrantes.
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Martes 26 Septiembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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