Al iniciar la gripe el apetito suele disminuir, para tratar de sacarla muchos acostumbran tomarse una sopita, ya que si se sabe elegir ciertos ingredientes se convierte en un verdadero alimento medicinal.
La ideal principal es aprovechar las bondades de los alimentos para esta sustancia, para así eliminar los virus que provocan estos malestares que envían a cualquiera a la cama.
La sopa de cebolla es una receta clásica, la cual es preparada en cualquier lugar y ocasión, pero cuando es con el fin de recuperar la salud, debe ser más ligera de lo usual para que el cuerpo la digiera fácilmente y ayude a eliminar la mucosidad y las toxinas que están saturando el organismo.
Sopa de cebolla
Ingredientes
1 cebolla
1 cabeza de ajo
3 ramitas de perejil
1 papa amarilla
2 hojas de laurel
1 pizca de jengibre
Media cucharada de orégano
2 cucharadas de aceite de oliva
Preparación
Corte la cebolla en tiras finas, junto con el ajo, luego ralle la papa y el jengibre colocando todos los ingredientes en una olla con 3 tazas de agua.
Tape y deje cocinar al menos por 10 minutos.
Apagar y añadir el perejil y el aceite de oliva.
Como adicional se le puede agregar zumo de limón y sal marina
Sopa de apio, zanahoria y jengibre
Estos tres ingredientes son altamente depurativos los cuales ayudan a bajar la fiebre y eliminar las toxinas. Además, es una sopa muy reconfortante para cuando se encuentra en fuertes episodios de frío.
Ingredientes
1 taza de agua
Un ramo de apio
2 zanahorias
Sal y pimienta
Chile picante
Jengibre
Preparación
Corte el apio y la zanahoria a trocitos bien pequeños. Luego agregue una taza de agua y ponga a cocer con un vaso y medio de agua y una pizca de sal. Luego añada dos rodajas de jengibre fresco o bien media cucharadita de jengibre en polvo.
Si desea una sopa más consistente le puede añadir un poco de arroz integral.
Sopa de pollo y verduras
Ingredientes
1 kg. de pollo en trozos
Fideos para sopa ó un concentro ya preparado
1 cebolla
1 zanahoria
1 puerro
1 apio
2 hojas de laurel
2 ramitas de perejil
Sal
Preparación
Lave bien el pollo y colóquelo en una olla grande con agua la cual debe apenas cubrir el pollo y deje a temperatura media hasta que se cocine bien. Por aparte pele la zanahoria y la cebolla cortándolas con pequeños trozos.
Añade a la olla todos los demás ingredientes, junto con la zanahoria y la cebolla, y cocina a fuego lento durante dos horas.