A pesar de la controversia que persigue al Banco de Costa Rica (BCR), al importador de cemento chino, Juan Carlos bolaños, y la empresa Sinocem el Gobierno de la República no descarta el uso de este producto para carreteras.
En especial en la construcción de la obra San José-San Ramón, proyecto cuyo fideicomiso es manejado por la misma institución bancaria que se encuentra en el ojo del huracán.
Así lo dijo Germán Valverde, jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), quien fue claro en que la utilización de este recurso es viable para ejecutar la obra.
“Creo que hay algo importante que deberíamos tratar de desmitificar y es el hecho de que el cemento sea malo, es una opción técnicamente valida, que tiene que responder a un análisis técnico exhaustivo sobre el cual la administración tendrá que estar pendiente”, declaró.
Al mismo tiempo, el Ministro de Transportes sostuvo que, si se llegara a utilizar dicho producto, se deben llevar a cabo los análisis correspondientes para determinar su calidad y durabilidad, con el propósito de que la obra se elabore de manera correcta.
“Todo debe basarse en resultados técnicos, económico/financieros, pero sobre todo técnicos, no se descarta que el proyecto se pueda desarrollar así, creo que sería un error hacerlo por todo el fenómeno que ha ocurrido alrededor del cemento chino”, sostuvo.
Debe haber garantías
Valverde enfatizó que para este tipo de opciones se debe garantizar que los resultados sean los adecuados para que evitar que en algunos años se tengan que hacer inversiones mayores en reparación.
“El país tiene que tener la garantía y la administración tendrá que estar vigilante de que sea así, es que todas las decisiones que se tomen en el proceso se basen en un análisis concienzudo técnico y que no responda a ningún interés ajeno al interés público”, finalizó.
Tras publicaciones hechas por DIARIO EXTRA se han dado a conocer una serie de situaciones que han puesto en entredicho el otorgamiento del crédito a la cementera china.
Entre estas, se indicó que la empresa JCB, pertenece al empresario Juan Carlos Bolaños, quien a su vez aparece en el Registro Nacional como presidente y representante legal de Sinocem en el año 2014.
La cantidad de cemento chino que se encuentra ingresando al país sería inferior a la que se estipuló en la garantía con que contaba el BCR, cuando entregó un crédito por $20 millones a la empresa Sinocem.
En apariencia, a la compañía se le giró la plata para que trajera alrededor de 90 mil toneladas de cemento, pero en apariencia se está lejos de alcanzar dicha cantidad, todo esto tan solo meses del vencimiento del plazo para cancelar la deuda.
Los desembolsos del banco se giraron a la empresa Sinobuilding Materials Hong Kong Limited para la compra del producto, que distribuye la mencionada Sinocem en el país.
La controversia y las investigaciones continúan por parte de distintos actores políticos, así como las pesquisas para determinar qué sucede en realidad detrás del caso que ha sacudido a la administración Solís Rivera.
