El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se deterioró 2,2 puntos pues pasó de 42,4 puntos en agosto del 2016 a 40,2 puntos en agosto del 2017. Esto implica un cambio en el comportamiento de compra y afectará positivamente o negativamente la economía nacional.
Los datos surgen de la encuesta del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que realiza periódicamente desde hace 15 años la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR) y que se realizó de forma telefónica a 700 personas, principal sostén económico de la familia.
De acuerdo con la ficha técnica, la encuesta incluye únicamente viviendas con teléfono residencial y tiene un nivel de confianza del 95%.
El investigador de la Escuela de Estadística, Johnny Madrigal, explicó que para realizar la encuesta se asume que el optimismo hacia la economía genera confianza entre los consumidores y como consecuencia aumenta el deseo de realizar gastos y contraer deudas. Al contrario, la incertidumbre produce pesimismo y por ello se explica el deseo de reducir los gastos y reorganizar los ingresos de la familia.
Las expectativas de los jefes de hogar ante la situación económica personal revelan que la mayoría espera un aumento en las tasas de interés de los préstamos en los próximos 12 meses, También esperan que los ingresos crezcan menos con respecto al nivel de los precios. En resumen, reconocen que tendrán una pérdida en su capacidad de compra.
En relación con lo que se hace en política económica piensan que se está haciendo un trabajo pobre. Finalmente, el 12% evaluó que el gobierno está haciendo un buen trabajo. Los datos de la encuesta detallan que el 70% de los consumidores espera aumentos en el precio de los combustibles, así como un 62,5% piensa que habrá un aumento en el tipo de cambio.
