Soy un hombre casado de 34 años. Hace nueve años me diagnosticaron diabetes y desde entonces estoy en tratamiento. Lo cumplo a cabalidad, aunque me ha costado bajar de peso. Ahora tengo un problema porque en el pene se me hacen unas fisuras, como unas cortaditas, que me duelen y me impiden tener relaciones sexuales. Me han dado tratamientos, pero la infección se quita a medias y después vuelve.
La diabetes es una enfermedad muy frecuente para la cual hoy contamos con múltiples tratamientos muy efectivos. Sin embargo, además de los diversos fármacos, el diabético debe mantener una dieta adecuada, un peso adecuado y un cuidado personal que incluye la práctica de ejercicio. Decir esto es muy importante, porque nos señala las dificultades que a veces enfrenta el paciente para controlar este mal.
Una de las señales de que el azúcar está descompensado, es decir elevado, es precisamente la presencia de cuadros infecciosos que pueden manifestarse en cualquier parte del cuerpo, con más frecuencia en los órganos genitales.
Estas infecciones generan ardor, picazón, irritación e inflamación, además de fisuras y cortaditas, las cuales provocan dolor al orinar, con las relaciones sexuales y aun con el simple contacto.
Las infecciones ceden parcialmente con los tratamientos, pero al cabo de unos cuantos días reaparecen, causan mucho malestar e impiden el deleite sexual.
Hoy sabemos que, para resolver el problema por completo, el paciente debe asumir el tratamiento de la diabetes, de tal manera que mantenga en niveles normales los valores del azúcar en sangre, pues estos propician las infecciones.
