Ruptura del orden constitucional en Venezuela
Lic. Alberto Pinto Monturiol*
Hace cuatro meses en esta misma sección de opinión “Está Legal” escribí un artículo en donde exponía que Venezuela estaba al borde de una ruptura del orden constitucional que resultaría en una guerra civil, que iba a llevar sangre y lágrimas a ese noble pueblo; hoy los grupos izquierdistas oportunistas y los militares y paramilitares que gobiernan ese país lo han confirmado y se ha aferrado ilegalmente al poder…
Se inventaron ilegítimamente una Asamblea Nacional Constituyente todopoderosa, que funciona como Poder Electoral (ordena elecciones a su antojo), como Poder Judicial (remueve y nombra jueces y fiscales y ordena enjuiciar a sus opositores políticos), como Poder Legislativo (promulga leyes pasándole por encima a la Asamblea Nacional democráticamente electa y dominada por la oposición política al régimen) y toma decisiones del Poder Ejecutivo (pocas, porque este poder es cómplice y por lo tanto lo deja actuar).
Es decir, en Venezuela el Estado de derecho no existe, lo que se vive es una dictadura, que inútilmente tratan de legitimarla y disfrazarla con actos “jurídicos” viciados de absoluta nulidad por ser contrarios a la Constitución y las leyes de ese país, así como con ocurrencias populistas para hacer creer al poco pueblo que les queda que están “luchando” por ellos.
La realidad es que los opresores que detentan el poder se aferran y están luchando por mantener el poder y sus fortunas; y desgraciadamente tienen el apoyo absoluto y la complicidad de los militares (cúpula y mandos medios) y las milicias -turbas de ciudadanos armados que se encuentran bien remunerados y con privilegios que no tienen otros ciudadanos-. Aquí está el gran problema que tienen los venezolanos para restablecer la democracia y vencer a la dictadura: la fuerza bruta de los militares bolivarianos.
Pero poco a poco la situación actual se está volviendo insostenible, los abusos de poder, los crímenes de lesa humanidad contra el pueblo, la inseguridad ciudadana, la escasez de comida, de medicinas y de artículos de primera necesidad están llevando al pueblo al límite, y esto ha hecho que se tire a las calles a manifestar su descontento, pero solo con una oposición unida y firme se logrará vencer definitivamente a la dictadura.
Lastimosamente y por más que uno no lo quiera es previsible que habrá un baño de sangre, pero al final del día los tanques y las fuerzas militares no dispararán contra su pueblo, si es la mayoría ciudadana la que pide libertad. Así lograron los pueblos de Europa del Este liberarse del yugo comunista.
El Gobierno de Costa Rica debe seguir denunciando ante la comunidad internacional lo que está pasando en ese país y aislando a ese gobierno dictatorial, y nosotros los ciudadanos tenemos que seguir ayudando a los demócratas de Venezuela en esta disputa por la libertad y la democracia que no tiene vuelta atrás.
Abogado litigante*
