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Opinión

La deshumanización repudiable de funcionarios judiciales y don Celso Gamboa

Luis Fernando Salazar*

La huelga del Poder Judicial nos sirvió a los costarricenses para descubrir el lado oscuro de la gran mayoría de funcionarios del Poder Judicial, ese lado oscuro que avergüenza, que avasalla con crueldad los derechos de sus semejantes, ese lado oscuro que desobedece una orden de la Sala Constitucional, ese lado oscuro criminal y torturador, ese lado oscuro de la justicia injusta, que le importa un carajo el dolor de una madre que espera ver y sepultar a su amado hijo, habrase visto mayor maldad.

Supongamos que a los empleados judiciales les asiste la razón en su huelga, de lo cual tengo mis serias dudas. Pero, aun así, es absolutamente injustificable la actitud de la Sección de Patología, porque no hay razón valedera para que un movimiento huelguístico llegue al extremo de negarle a una madre el cuerpo de su amado hijo fallecido, ese hecho es repudiable, los perjudicados deberían ejercer sus derechos en los estrados judiciales, para que semejante barbaridad no vuelva a ocurrir. Esto es como si los médicos de la Caja del Seguro Social se sumaran a una huelga y dejaran morir a sus pacientes, aduciendo que les asiste la razón; así de grave, es la actitud de los funcionarios de Patología, donde no solo los médicos son los responsables, sino todo el personal que tiene esa ineludible y humanitaria responsabilidad.

No tengo duda de que, si no hubiera sido por el repudio nacional que se ganaron estos señores del Complejo de Patología forense, si no hubiera sido por la valiente y denunciante actitud de la señora Defensora de los Habitantes y por la solicitud acertada del Magistrado Celso Gamboa, estos funcionarios seguirían sin hacer su trabajo, seguirían sin importarles el dolor de quienes han perdido a sus seres queridos, seguirían desobedeciendo la orden de la Sala Constitucional, aunque usted no lo crea. Me dio pena ajena escuchar a la jueza Adriana Orocú defendiendo lo indefendible, diciendo que no estaban burlándose de la Sala Constitucional, que no la estaban desobedeciendo, cuando la realidad real era que sí lo estaban haciendo, como se lo demostró la señora Defensora de los Habitantes. También es obvio, que el señor Director del OIJ, don Walter Espinoza, no dice la verdad, el señor Ministro de Seguridad así lo confirma, cuando dijo en un comunicado, “Ante la solicitud de Magistrado Celso Gamboa, la Fuerza Pública está tomando el control del Complejo de Ciencias Forenses”, y esto lo confirma el Magistrado Gamboa, cuando publica lo siguiente: “pedí la intervención de la Fuerza Pública, aquí no hay nada que atente contra la división de poderes”. Como se ve, aquí las palabras sobran, la realidad fue que, ante la actitud coherente y de ciudadano responsable de don Celso, el señor Espinoza no tuvo más que correr para hacer lo que debió haber hecho desde un inicio, cumplir con su deber.

El problema que subyace en el tema de las pensiones en general es que los beneficiados quieren pensionarse lo más jóvenes posible y con el mayor monto. Si a esto le agregamos que, según los estudios actuariales, cada día son menos los que cotizan y más los que se pensionan, no se necesita ser un Pitágoras para saber, que el camino que se transita conduce a la insostenibilidad, en este caso, del régimen de pensiones del Poder Judicial. Estas pretensiones de los dirigentes sindicales y empleados del Poder Judicial están muy alejadas de la justicia social y la solidaridad con la clase trabajadora, que tanto predican; no me equivoco al afirmar que esas no son más que poses demagógicas, pues pretender a estas horas pensionarse a los sesenta años, con una expectativa de vida de ochenta y con montos privilegiados, no es otra cosa que la ruina de ese sistema de pensiones, lo que parece no importarles a estos “solidarios” dirigentes sindicales. Este tipo de actitudes llevaron a los regímenes de pensiones de Grecia a la quiebra, sumergiendo a todos esos humildes trabajadores, ya en el ocaso de sus vidas, a la más desgarradora miseria. Poderoso señor es don dinero, ¿verdad? Solidarios dirigentes sindicales y que viva la Pepa.

 

*Periodista

 

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Martes 15 Agosto, 2017

HORA: 12:00 AM

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