Un contingente policial ingresó nuevamente a la vivienda donde un grupo armado asesinó el viernes 28 de julio en La Cruz, Guanacaste, a cinco miembros de una familia por un crimen donde uno de ellos habría participado.
Fuentes confidenciales mencionaron a DIARIO EXTRA que los seis pistoleros llegaron con pasamontañas y escopetas calibre 12 para ejecutar a los allegados, a quienes hincaron uno a la par del otro.
Se trata de Isaías Bonilla, de 81 años y dueño de la finca; su esposa Paula Romero, de 62; sus hijos Wilbert, de 26, y Walter, de 24, así como Carlos Pacheco Quesada, nicaragüense de 21 años y yerno de los adultos mayores.
A Pacheco lo esposaron hacia atrás y le dispararon en la cabeza, lo que provocó exposición de masa encefálica, mientras que a Romero le fracturaron la mano izquierda y presentaba lesiones defensa en los brazos.
Según la policía, un papel con un código cifrado se halló en la bolsa de la camisa del nicaragüense, a quien supuestamente se la tenían jurada, luego de participar en un crimen a machetazos dos años atrás.
Recuerden a ANIMALES
En un camión del Servicio Nacional de Salud Animal trasladaron una decena de caballos para los oficiales, mientras que el perro “Aquiles” recorrió la ruta que utilizaron los asesinos de la familia Bonilla Romero y su yerno.
Además participaron agentes del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Liberia, así como oficiales de la Fuerza Pública y Policía de Fronteras, quienes ingresaron en cuadraciclos y a pie en busca de evidencias que lleven a los autores del homicidio múltiple.
ACCESO COMPLICADO
Un equipo de DIARIO EXTRA llegó hasta la propiedad donde vivía esta humilde familia después de 2 horas y 30 caminando por quebradas, cuestas y montañas bajo difíciles condiciones climáticas.
Fuertemente armados, algunos a caballo, otros en cuadraciclos y el resto a pie, el contingente sudó la gota gorda para cumplir con la revisión de la escena.
Una vez en el lugar, los agentes judiciales rodearon la casita de madera y tras asegurar el perímetro los investigadores realizaron algunas diligencias, entre ellas disparos para determinar el alcance del sonido y rastreo del terreno en busca de alguna evidencia que lleve a esclarecer el crimen.
Después de cuatro horas nos devolvimos por un terreno muy complicado y lleno de barro, con cuestas y descensos vertiginosos por donde ingresaron los asesinos, que al final huyeron a territorio nicaragüense, que está a 1 kilómetro de la casa de las víctimas.
TRABAJABAN LA TIERRA
El homicidio múltiple tiene consternadas a las comunidades de Montes de Plata y Fátima, cuyos habitantes nunca habían vivido algo similar y aseguran que los toma por sorpresa, ya que la familia Bonilla Romero se dedicaba a la ganadería y la producción de madera de teca.
Algunos fueron más allá y aseguraron que esta es un lugar peligroso, ya que por ahí pasan coyotes y narcotraficantes que llevan droga para Nicaragua en horas de la noche, a pesar de que es una zona intransitable.
ADIÓS MAÑANERO
Cientos de lugareños a pie y en sus vehículos despidieron a los cinco miembros de la familia que fueron asesinados con escopeta en Montes de Plata, en La Cruz.
El entierro tuvo lugar a las 5 a.m. de este martes. Los cuerpos se distribuyeron en tres carrozas fúnebres, que dieron una vuelta a la cuadra, donde vecinos salieron de sus viviendas y con aplausos les dieron el último adiós.
Incluso algunos tomaron "pedo de chancho" (licor destilado del maíz) en memoria de esta familia, que partió de este mundo de una manera cruel y repentina.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
EMAIL:
Miércoles 02 Agosto, 2017
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA