El colegio
José Calvo
Uno puede creer que don Eli Feinzag es otro de los neoliberales del periódico La Nación, pero estaría equivocado. Generalmente se le puede clasificar como neoliberal por sus opiniones, pero por ejemplo en sus diatribas contra los colegios profesionales tiene la razón: son gremios laborales privilegiados. Nadie en la intelligenzia discute su propiedad, que no la tienen. Uno puede fundar todos los sindicatos que quiera en una misma actividad, pero solo puede haber un colegio profesional por actividad: son encima monopolísticos.
Y no asociarse al colegio se paga caro. Yo gané la mitad de lo que podría haber ganado si hubiera estado colegiado cuando fui asesor legislativo. Y así mismo es mi pensión: la mitad. Es inconcebible que haya tanta discriminación por no estar uno colegiado, pero los ataques del señor Feinzag se quedarán en nada ante la conspiración de silencio que los envuelve; o las respuestas irracionales.
Habría que estudiar otros privilegios de los profesionales, y se me ocurre pensar en el término “funcionariado” que acuñó el economista catalán señor Navarro, para designar su alianza con el empresariado que le da a este la fuerza que no tiene. Sumados son el 11% de la población.
Se puede decir que los colegios son un mal de nuestra sociedad asociado con los privilegios que tienen los profesionales; o digamos el funcionariado. Por eso es que no hay respuesta ante el ataque del señor Feinzag, excepto por los intentos de defensa del presidente de un colegio. Y los llamo intentos porque eso es lo que son, de tan desteñidos.
El colmo de los colmos fue el “tarifario” de los médicos, y cuando estamos hablando tantísimo de libertad de comercio. Lo único bueno que se puede decir del tartifario es que fue un acierto llamarlo “tarifario”: un neologismo que describe el privilegio, y que se puede aplicar a lo que cuestan todos los servicios profesionales cuando no hay competencia: como no la puede haber por el colegio. No, si algo bueno hay en el libre comercio.
Sería impensable que mister Zoellick le llegara a puñetear la mesa al presidente del Colegio de Abogados para poner a estos en el CAFTA DR, y eliminarles el “tarifario”, como dicen que se la puñeteó a don Abel para meter al ICE y darle entrada al señor Slim, cuyos camioncitos se parquean a vender en todas partes burlándose del tránsito. Lo de ellos está bien protegido.
