Los pronósticos realizados por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE) sobre el desempeño de la economía costarricense en el III trimestre del 2017 apuntan a que el crecimiento oscilará entre un 3% y 4%; una cifra menor al observado en 2016 cuando registró un comportamiento de un 4,3%.
Los datos surgen del pronóstico que realizaron los expertos del IICE basados en tres variables: el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), la tasa de inflación y la de interés. La estimación del modelo se basa en los datos publicados en la página web del Banco Central de Costa Rica y del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
De acuerdo con Rudolf Lucke, investigador de IICE, durante los dos primeros trimestres del 2017 los precios aumentaron un 1%, no obstante, el incremento de más de un 13% en el precio de los combustibles entre diciembre y mayo ejerció una mayor presión sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
“Se estima que para el tercer trimestre del 2017 la inflación interanual se ubicará entre 1,8% y 2,8% siendo uno de los más altos de los últimos dos años. Hay que entender que la inflación es el crecimiento del IPC, el cual refleja el costo de 315 productos de una canasta básica de consumo”, expresó Lucke, quien agregó que a las familias les costará 2,8% más cara adquirir esa canasta básica.
Sobre el crecimiento de la economía el experto indicó que el sector exportador es el que sostiene en mayor parte ese aumento, debido a que la inversión pública ha caído y el ritmo del consumo privado se ha debilitado. Agrega que el mayor nivel de precios y el aumento en las tasas de interés se reflejarán en una desaceleración de la actividad económica, aunque no drástica en el tercer trimestre.
Otro de los hallazgos que realizó el análisis es que en mayo el Gobierno Central registró un ingreso interanual del 8,8%, lo que significa ¢380 mil millones, un monto menor al del año pasado, debido a la baja en las entradas monetarias en aduanas, así como un menor crecimiento por renta y ventas domésticas.
El gasto total se incrementó en un 9%, cifra considerada alta en comparación a lo observado al año anterior.
