El último asesinato dentro del centro penal La Reforma se llevó a cabo con una varilla, o como la conocen los privados de libertad “ahogadoras”, de ¼ que hundieron en el pecho a Rolando Alfaro Moraga tras protagonizar una riña.
Fuentes confidenciales informaron que la bronca se debió a un problema por drogas, luego de que al parecer a la víctima le hacían llegar por semana 1 libra de cocaína sin “autorización” del jachudo o jefe del ámbito D de Mediana Cerrada.
A Alfaro se le conocía como “El Espadachín” y según los reclusos su cabeza valía ¢5 millones por la venta de drogas que mantenía dentro del penal. Se enfrascó en una discusión el pasado fin de semana con cinco sujetos que son allegados al líder del pabellón.
Las autoridades penitenciarias trasladaron a Máxima Seguridad a los dos principales sospechosos del crimen (J y J), mientras finalizan las pesquisas que realizan los agentes del Organismo de Investigación Judicial y la Fiscalía.
Algunos privados de libertad comentaron que el “jachudo” mete ½ libra de cocaína y se habría molestado a raíz de que le estaban arruinando el ilegal negocio, por eso enfrentó a “El Espadachín”, quien fue abandonado por los suyos.
NEGOCIO DE ARMAS
Los policías penitenciarios realizan constantes incursiones en diferentes celdas para controlar la proliferación de armas hechizas, pues se tiene conocimiento de que algunos reos se dedican exclusivamente a su elaboración.
Incluso se sabe que diseñan armas personalizadas a pedido del recluso y tienen un precio que ronda los ¢10 mil, dependiendo del tamaño. Los metales que utilizan en su fabricación son desgastados en las paredes de la celda.
Todos los días se hacen requisas en un ámbito establecido de La Reforma, en un trabajo arduo de los oficiales que decomisan alrededor de 30 armas blancas en una población de más de 150 privados de libertad.
Mediana Cerrada, sección donde asesinaron a “El Espadachín”, es la de mayor contención debido a que la estructura física que es muy resistente y se había cerrado por las malas condiciones, pero la remodelaron y nuevamente alberga reclusos.