La administración Solís Rivera únicamente dejará listo el diseño para implementar el sistema de pago electrónico en buses, pues la complejidad del tema hace imposible que este mecanismo sea una realidad antes del 2018.
El proyecto pasa por poner de acuerdo a los bancos, las líneas de bus, los reguladores, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y el Banco Central, entre otros actores. Esto lo consideran como una labor titánica.
Entre algunas de las ideas que se estudian está que los comercios expendan tarjetas con bajo monto, es decir de unos ¢1.000 o ¢2.000.
Se habló como avances el Sinpe Móvil, que consiste en hacer transferencias bancarias vía celular, y el contacless, que implica poder pagar con la tarjeta directamente sin que sea manipulada por el cajero.
De igual modo, se mencionó el hecho de que la gente pueda abrir una cuenta bancaria con solo la cédula.
Para el director del Sistema de Pagos del Banco Central, Carlos Melegatti, todo esto allana el camino para poner en marcha el sistema de pago electrónico.
Entre los retos se encuentra que hay un millón de personas que no se encuentran bancarizadas. Esto supone que el uso del efectivo no se elimine del todo, pero sí que se avance a aumentar el número de personas con una tarjeta.
También se ha pensado en usar el celular como medio de pago, dado que más gente tiene uno de estos aparatos que una tarjeta. No obstante, para usar la aplicación se requeriría tener una cuenta en algún banco.
Hasta ahora, los bancos involucrados son el Banco Nacional, el Banco de Costa Rica y el BAC San José.
Melegatti dijo que los bancos podrían casi que dar las tarjetas gratis, pues el manejo del efectivo en las entidades supone un gasto cercano a los $250 millones y una buena parte es dispensado por medio de cajeros.
Esto por cuanto una de las discusiones en la palestra es cuál será la comisión que cobrarán las entidades bancarias al poner en marcha el servicio.
La viceministra del MOPT, Liza Castillo, indicó que la idea no es que este costo y el de implementar los lectores de las tarjetas en los buses vayan a impactar demasiado en las tarifas que pagan los usuarios, dado que más bien se quiere que haya un efecto positivo.
Entre los aspectos que se evalúan está si estos lectores son comprados por los propietarios de las rutas de bus o a medias con alguna institución del gobierno, incluyendo al Banco Central.
Lo que sí se tiene claro es que no puede ni va a haber una tarjeta distinta para cada ruta.
Se estima que alrededor de 1,5 millones de personas viajan en bus solo en la región central. Esto es parte de lo que pretende dilucidar el proyecto, dado que no hay cifras definitivas.
El año que viene y antes de mayo, Castillo espera probar el uso de al menos una tarjeta en dos rutas de bus y una de trenes.
El pago electrónico del pasaje de autobús implica pasar una tarjeta por un lector de manera automática, al punto que el ingreso del pasajero no tardaría más de un segundo. Con esto también se pretenden prevenir los asaltos.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Foto: Stephanie Sánchez
EMAIL: [email protected]
Viernes 14 Julio, 2017
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA