Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Turrialba lograron desarticular la que consideraban la mayor estructura de narcotráfico de Cartago, donde taxistas informales repartían todo tipo de droga.
Según las autoridades, los clientes empezaron a desplazarse desde el cantón azucarero hasta las diferentes barriadas de la Vieja Metrópoli, donde tenían su base de operaciones en el bar New York, en Guadalupe de Cartago.
El líder del grupo criminal fue identificado como de apellidos Moya Quirós, conocido como Quincho, quien desde el negocio suplía a los adictos que llamaban por teléfono para obtener la dosis de su gusto.
Para tener un “control” con los compradores, eran filmados con modernas cámaras de seguridad que tenían colocadas en lugares estratégicos de las 19 viviendas allanadas este jueves por 160 agentes, 17 jueces y 19 fiscales.
Michael Soto, jefe de la Oficina de Planes y Operaciones del OIJ, manifestó que aún faltan cuatro sujetos por detener en las próximas horas.
“La operación se denominó New York, donde los narcos distribución la droga en pequeñas y medianas cantidades en toda la provincia que se estaba viendo afectada y desde la Dirección la idea es atacarlos.
Este grupo operaba en los sitios conocidos como El Proyecto, Guadalupe, El Tejar, El Silo, Cocorí, Tobosi y Vista Hermosa, donde detuvimos 6 personas, decomisamos un arma de fuego y varias dosis pequeñas de droga”, detalló.
FUNCIONES CLARAS
A parte de Moya, quien cuenta con antecedentes por robo agravado, extorsión y portación de armas, Soto identificó al resto de integrantes como de apellidos Vargas Rojas, que fue reseñado por el delito de tenencia de droga y era el encargo de la distribución externa del bar con los taxistas para que luego ellos siguieran repartiendo a otros sectores cartagineses.
Como otro de los lugartenientes figuraba Cedeño Cantillo, alias Ñico, era vendedor, distribuidor y hacía reventa; Araya Gómez, conocido como La W, distribuidor; Serrano Solano, alias Yema, con expediente contra la propiedad, era vendedor y taxistas informal para dejar exprés y por último Coto Solano, con antecedentes contra la propiedad y se desempeñaba como vendedor.
Esta operación llevaba 2 años de investigaciones, vigilancias y seguimientos, donde los capos traían la marihuana de Limón, la cocaína de San José y las piedras de crack de Heredia, debido a que el mercado era tan amplio que abastecían otros búnkeres de la zona.
Todos fueron esposados y trasladados hasta la Fiscalía, donde esperan les dicten alguna medida cautelar que no se descarta sea prisión preventiva.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
EMAIL:
Viernes 23 Junio, 2017
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA