El posible nombramiento de un abogado de apellido Arroyo como Gerente general del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) tiene en alerta a los empleados de la entidad, quienes aseguran que en los pasillos suena el nombre del profesional, quien estuvo denunciado en un manejo irregular de ¢6.500 millones entre 2008 y 2009.
De acuerdo con el secretario de Trabajadores del INA (Sitraina), Ricardo Jara, la causa contra Arroyo se tramitó bajo el expediente N°09-000029-621PE y se dio un sobreseimiento definitivo en 2015 por falta de información; misma que debió haberse brindado por la Asesoría Legal de la institución, la cual está bajo la conducción del funcionario Arroyo implicado en el caso conjuntamente con el presidente ejecutivo de turno, de apellido Sequeira.
Los hechos denunciados tenían que ver con el manejo irregular de más de ȼ6.500 millones, girados a 30 empresas privadas por contratos entre mayo del 2008 y ese mismo mes del 2009, dando origen a que se abriera una causa judicial por el delito de peculado.
“Si bien es cierto que el caso por peculado fue cerrado, nos embarga de molestia a los representantes del Sindicato de Trabajadores porque se cerró a pesar de que varios informes de la auditoría interna de la institución alertaron en el 2009 sobre el escaso control en las contrataciones que se realizaron durante el 2008, con empresas que impartían cursos de inglés e informática”, expresó Jara.
Insiste que la acción se siguió en el Juzgado Penal del II Circuito Judicial de San José y fue sobreseída de forma definitiva por una serie de omisiones por parte de la representación del INA, que según se desglosa en el expediente no aportó las pruebas contundentes que solicitó en su momento el Ministerio Público, demostrando con esto la falta de interés de la entidad.
Según el representante de Sitraina, las únicas acciones gestionadas fueron las aportadas por la parte defensora de quienes supuestamente estaban involucrados, mientras que el INA como parte ofendida no se preocupó por solicitar una ampliación en la investigación, ni que sus representantes aportaran todas las pruebas necesarias que permitieran elevar el asunto a juicio.
Sitraina pidió buscar el resarcimiento a los daños y perjuicios sufridos a la institución y que se presentara una acción en el Tribunal Contencioso Administrativo, donde la parte actora solicitara el pago económico por las pérdidas.
“Este caso ha sido olvidado por las autoridades institucionales, lo que nos hace denunciar estos hechos ante la opinión pública, a fin de que se conozca, que a pesar de los daños que sufrió la institución la misma administración del INA lo permitió y por eso queremos recordarlo”, destacó Jara.
Una publicación en la página de Facebook de Sitraina le recuerda al presidente ejecutivo, Minor Rodriguez, que su paso por la institución estaría por concluir, por eso le ruegan no salga por la puerta trasera avalando un nombramiento de un funcionario con cuestionamientos.
El lunes los empleados del INA harán un piquete en las oficinas de Paseo Colón donde se espera que la junta directiva realice el nombramiento.
