El principal sospechoso de violar y grabar los aberrantes abusos, que cometía a una niña de 9 años, estará aislado en la cárcel de San Sebastián durante 1 año, mientras continúan las investigaciones de lo sucedido en una casa ubicada en San Miguel de Desamparados.
La audiencia tardó casi 2 horas, donde tanto la defensa del considerado por los vecinos del residencial Girasol como “Monstruo sexual” y de apellidos Rojas Retana, como la fiscalía dieron sus argumentos ante el juez.
Fuentes confidenciales mencionaron a DIARIO EXTRA que el acusado de 35 años no ha querido hablar y se mantiene tranquilo en su celda, ubicada en un ámbito donde permanecen presos con delitos similares, debido a que existen amenazas contra su integridad física.
Tal como lo informó ampliamente El Periódico de Más Venta en Costa Rica, los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) -durante una operación que se extendió por 13 horas- recolectaron pruebas físicas como computadoras, imágenes pornográficas, así como muestras de sangre y semen en el cuarto de la niña donde la policía presume se dieron los hechos.
La fiscalía defendió la solicitud de lo máximo en prisión preventiva, que es un año, mientras que la defensa alegó que las pruebas aportadas por la Policía Internacional Interpol desde Nueva Zelanda, sin pasar por las vías diplomáticas, eran ilegales.
De acuerdo con el Ministerio Público, esos procedimientos tardan hasta 2 años para que lleguen, sin embargo no iban a esperar que la menor siguiera sufriendo en manos del “Monstruo sexual”, por lo que de manera urgente procedieron.
Guillermo Fonseca del OIJ manifestó que al sujeto se le acusa de los delitos de violación a menor de edad, grabación y difusión de pornografía infantil.
“En la inspección ocular que se hizo en las prendas de vestir de la niña, así como a sus juguetes, su cama y alrededores del cuarto se determinó la presencia de fluidos que ratifican que hubo una actividad sexual”, acotó.
A Rojas Retana se le decomisaron videos, en los que al parecer se le observa cometiendo actos con la menor; además, se obtuvo la versión de varios vecinos quienes coinciden en que el sujeto metía otros niños a la casa donde los ponía a jugar en un cuarto y les daba confites.
Se está investigando si los padres de la menor tenían conocimiento de lo que en la casa estaba sucediendo, pues se presume que el acusado era el amante de la mujer, mientras que el esposo permanecía trabajando en San José.
