Oficiales de la Policía de Control de Drogas (PCD) decomisaron el sexto cargamento de cocaína en lo que va del año que transportaban en el silenciador de un furgón intervenido en Peñas Blancas de La Cruz, Guanacaste.
El pesado vehículo era conducido por un costarricense de apellido Badilla, de 25 años, sin antecedentes penales ni nada pendiente, hasta este fin de semana, según registros policiales, sin embargo no se descarta que haya pasado otras veces.
Los agentes de la PCD encontraron un compartimento secreto en el silenciador del cabezal, luego de que el conductor se mostrara nervioso tras una entrevista de rutina, por lo que de inmediato lo desarmaron para comprobar sus sospechas. En total hallaron 17 paquetes de 1 kilo de cocaína cada uno y se le decomisó $1.300 y ¢17 mil, cuando se disponía a abandonar el país con destino a Guatemala donde al parecer iba a recoger una carga.
INGENIO COMPRADO
Los kilos de droga se metieron en este compartimento, en algún punto de San José se hizo la modificación. La dificultad de los ingenieros contratados por los narcos, es encontrar lugares impensables y que en caso de una inspección la policía observara cada detalle, los boquetes nuevos o removidos dentro del auto y pase lo que pase no pueden encontrarla, todo un desafío de ingenio y paciencia.
La habilidad que permite al cartel utilizar una flota de vehículos bastante numerosa y de todo tipo para trasegar pequeñas cantidades de droga en un movimiento diario de cientos de kilos.
Estas personas le ponen alguna señal para que quede claro de donde salió y a quien tiene que llegar el cargamento, es el respaldo por si pasa algo en el camino alguien tiene que responder y es con la vida.
Badilla se encuentra a la orden del Juzgado Penal de Liberia y se expone a una pena de hasta 20 años de prisión por el delito de tráfico internacional de drogas.