Prestar plata a la gente de manera directa para comprar casas, lotes o carros o pagar una deuda, ya no sería el giro comercial del Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) o al menos esa es la línea en que se mueve un proyecto de ley impulsado por Casa Presidencial.
Será la nueva junta directiva la que tendrá que ejecutar el plan y definir si esto es viable.
Como lo adelantó ayer DIARIO EXTRA, el gobierno propone transformar a Bancrédito en el Banco de Fomento al Desarrollo y para eso nombró a nuevas personas.
Se trató de conversar con los directivos, pero ninguno atendió los números registrados al cierre de la edición.
El cambio implica revisar si el personal que labora para la entidad financiera se puede adaptar o tendrá que enfrentar un reacomodo. Ya también se habló de cerrar sedes y venta de activos, es decir carros, equipo y edificios.
DIARIO EXTRA conversó con Mariano Segura, comisionado presidencial económico, quien participa en el equipo que está trabajando en el plan de recuperación de la institución.
La expectativa es que se presente un proyecto de ley en las próximas semanas a la Asamblea Legislativa. Este plantea la transformación.
Una de las razones para hacer esto es que Bancrédito no está creciendo al mismo ritmo que el Banco de Costa Rica y el Nacional.
De prosperar la idea, lo que se utilizaría es el cascarón, es decir una parte de los empleados e infraestructura actual.
“Se está trabajando en un plan de movilidad responsable focalizado en el negocio que se quiere asumir a largo plazo. Al plan voluntario se han acogido 50 personas según la última reunión. La nueva junta tendrá que ver si con esa movilidad se llevan algún incentivo. Hay una reorganización, no es decirle ‘váyanse’, es los que quieran por la conveniencia del negocio”, explicó Segura.
Por ahora, se conocen pocos detalles, dado que se está afinando la iniciativa y consultando a diferentes sectores.
Segura descartó que el banco fuera a ingresar en el nicho de las microfinanzas.
TOCA BANCA PARA EL DESARROLLO
Se están contemplando varios ejes. Entre las actividades que realizaría se encuentra prestar plata a otras entidades, para que sean ellas las que financien operaciones de crédito, lo que se conoce como banca de segundo piso.
También se metería de lleno en el financiamiento y gestión de obra pública, es decir que va más allá de la ejecución y administración de fideicomisos.
Se presume que del nuevo banco saldrían proyectos para construcción de carreteras, puentes y escuelas. De momento, no se habla de la edificación de viviendas.
Acerca del papel que jugará Banca para el Desarrollo (SBD) se supone que será integrado a la nueva entidad. Se analiza si se requiere una nueva reforma a esa ley.
Esto para que se fortalezca la gestión ante las pequeñas y medianas empresas, pero no implica el cese de Banca para el Desarrollo.
En el mundo, este tipo de bancos crea programas específicos para el fortalecimiento de ciertos sectores. Esto implica un redireccionamiento.
“La base del proyecto también toma en cuenta al SBD, que trabaja muy bien, pero no tiene un equipo detrás, está muy disperso, hemos pensado en eso. Es crear un banco que permita al gobierno hacer política pública al fomento y el desarrollo”, indicó Segura.
Algo de lo que se analiza es que el SBD existe, pero la gente no lo ubica físicamente. Entonces en un banco se le daría institucionalidad.
El sistema funcionaría de la misma forma, pero estaría bajo el amparo de un banco y podría conseguir fuentes adicionales de recursos, explicó.
“Hemos pensado en fondos que se dedican a la educación y el fomento del país, pymes y mipymes. Se puede pensar en muchas áreas de inversión como infraestructura, capacitación, agricultura. La idea es concentrar en un banco la política pública de desarrollo”, agregó.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Foto: Mauricio Aguilar
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Jueves 20 Abril, 2017
HORA: 12:00 AM
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