El presidente Luis Guillermo Solís salió en defensa de Carlos Villalta, jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), luego de que cinco de los nueve jefes de fracción solicitaran su despido por aparentes hechos de corrupción en el plan para conectar la ruta 32 con la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), aunque este incluyera un error que le costará $14 millones al Estado.
Solís dijo estar anuente a que los diputados, el Ministerio Público y la Contraloría “revisen todo lo que tengan que revisar y que investiguen todo lo que tengan que investigar" en relación con lo que se ha catalogado como una “pifia” de 80 metros que el MOPT incluyó adrede en el contrato de construcción de la vía.
El caso fue dado a conocer el pasado lunes por el periódico La Nación. El error premeditado subió en $14 millones el valor del tramo de 2 kilómetros. La obra costará $86 millones y no $72 millones, como se dijo en un principio.
"Que revisen todo lo que tengan que revisar y que investiguen todo lo que tengan que investigar. Que todas las observaciones críticas que se tienen que hacer, que se hagan. Don Carlos nunca se ha escondido ni de los señores diputados, ni de los medios de comunicación, ni de las instituciones contraloras (...). No hay absolutamente ninguna razón para que esa no siga siendo la actitud del gobierno", declaró el Presidente este martes en el Teatro Nacional, tras la presentación del proyecto de Discovery en el país.
Solís añadió que la ruta va en tiempo y que las explicaciones que ha dado Villalta "son de recibo y satisfactorias”.
El Ministro alega que el contrato se debió sacar a concurso con ese desfase de 80 metros porque en esa zona el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) no tramitó los estudios de impacto ambiental. Explicó que no se podía gestionar uno nuevo porque eso atrasaría la obra un año e impediría que esté lista en enero de 2018.
PERIODISTA: Carlos Mora
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Miércoles 19 Abril, 2017
HORA: 12:00 AM
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