El delirio es un trastorno que generalmente aparece de forma repentina y es potencialmente reversible. Disminuye la capacidad para prestar atención, generando confusión, desorientación y de paso una seria incapacidad para pensar con claridad.
Su causa de debe básicamente a un estado mental anormal y no una enfermedad, como muchos piensan de manera errónea, causando una disminución de la actividad mental que puede llegar por una deshidratación o intoxicación por drogas, afectando principalmente a las personas mayores, cuyo cerebro ya se encuentre deteriorado por su edad avanzada.
SÍNTOMAS
1- Incapacidad de prestar atención.
2- Pérdida del sentido del tiempo.
3- Pensamientos confusos.
4- Divagar.
5- Incoherencia.
6- Alucinaciones.
7- Paranoia.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
El médico debe realizar un análisis de su función mental habitual, también una recopilación de la información sobre el historial del paciente incluyendo entrevistas a familiares, con el objetivo de conocer el inicio del estado de confusión, su evolución, el uso de fármacos, drogas y alcohol para hacer un diagnóstico más completo al respecto.
También una exploración física completa y de los reflejos neurológicos, un análisis de sangre y radiografías para obtener algunos datos adicionales.
Con respecto al tratamiento, lo más indicado es cuidar al paciente para que no se autolesione, para ello se pueden utilizar ataduras acolchadas; respecto a medicamentos, el especialista podría contraindicar algunos para calmar la agitación y otros para calmarlo en caso de presentar un caso más serio.
En todo caso si el delirio es causado por otros factores como el alcohol será el especialista quien indique cuál debe ser el procedimiento, especialmente con el fármaco que se le vaya a suministrar al paciente.
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Martes 11 Abril, 2017
HORA: 12:00 AM
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