Barrio La Flor, también conocido como Moragua, en El Alto de Goicoechea, es un residencial de profesores pensionados, casi todos los que viven en ese lugar son adultos mayores y quedaron impactados al conocer que cerca de sus casas se habría ejecutado el triple homicidio de los hombres a los que lanzaron en bolsas plásticas cerca del túnel Zurquí.
Tras la localización de los cuerpos descuartizados, que los judiciales confirmaron corresponden a dos adultos y un adolescente de unos 14 años, varios agentes de Homicidios se desplazaron a la vivienda, ubicada cerca de la plaza de El Alto, Goicoechea.
La voz de alerta, que relaciona los restos con la casa custodiada y luego allanada la mañana de este miércoles, se da tras una llamada telefónica recibida por comunicaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en el que una voz anónima detalla el punto exacto donde los lanzaron.
“Teníamos resguardada una casa de habitación en Guadalupe, donde posiblemente vivían las víctimas, pero no se puede detallar las identidades y de quién se trataban los restos encontrados.
Esto se da gracias a que ingresó una llamada donde el Centro de Información Confidencial nos indica sobre la dirección de esta casa donde supuestamente se cometieron los hechos, pero estos temas se reservan por temas de seguridad”, indicó Álvaro González, jefe de la sección de Homicidios.
OTRA ALERTA
DIARIO EXTRA logró conversar con varios vecinos, que fueron testigos de lo que ocurrió en esta vivienda y que según ellos denunciaron desde hacía ocho días a las autoridades de la Fuerza Pública de Goicoechea.
Una testigo, a quien identificaremos como “Ingrid” por motivos de seguridad, narró que el miércoles 15 de marzo su hermana hizo una llamada al 911 advirtiendo que en la casa allanada este miércoles escuchó a un hombre pidiendo ayuda a gritos y después algunos disparos.
“Mi hermana llamó a la Fuerza Pública luego de que escuchara gritos de un hombre pidiendo ayuda en varias ocasiones y con una voz que notaba su desesperación, poco después se escucharon tres disparos y ya no se volvió a escuchar nada.
Poco tiempo después llegó una patrulla, tocó a la puerta y como no abrieron se fueron. Una vez más mi hermana llamó y le dijo a la policía que dentro de la casa habían matado a alguien, pero no aparecieron más”, narró “Ingrid”.
CASA ALQUILADA POR PAREJA
Una vecina que no quiso ser identificada por temor a represalias dijo que no eran cuatro sujetos los que vivían en la casa, pues tiene claro que quienes la habían alquilado desde finales de enero era una pareja de unos 25 a 30 años, la cual vivía en el lugar con un menor de edad.
“Era una pareja de jóvenes y un menor de unos 13 años los que vivían en esa casa, tenían como un mes de habérsela alquilado a esa gente y el sobrino del dueño de la vivienda vive detrás de la propiedad en otra casa, pero ni estas tres personas ni el sobrino del dueño volvieron a aparecer desde el miércoles anterior”, relató la vecina a DIARIO EXTRA, aún afectada por la posibilidad de que sean los descuartizados del Zurquí.
Esta testigo agregó que después de que se escucharon los disparos, hace ocho días, desconocidos vaciaron la casa y se llevaron gran cantidad de artículos, incluidos dos perros american stafford y bulldog que tenían los inquilinos.
Desde ese día no se supo nada más de sus vecinos y no hubo más movimientos en la vivienda.
GENTE EXTRAÑA
Desde que esas personas llegaron a ese tranquilo residencial el ambiente cambió. Carros de desconocidos a altas horas de la madrugada visitaban la vivienda y poderosas motos con muflas y cilindrajes alterados entraban y salían, según lugareños.
Según los testigos, esta actividad era propiciada por el hombre que alquiló la casa, pero ningún vecino tenía claro de quiénes se trataba, aunque el sobrino del dueño de la propiedad, que ocupaba una vivienda colindante, manifestó en su momento que esa gente venía de Palmares, Alajuela.
“Nosotros sabíamos que algo extraño pasaba en esa casa, había un tipo alto que siempre andaba en una moto ruidosa y en las madrugadas llegaban muchos carros. Yo se lo digo porque a mí no se me pasa nada. Era gente con una pinta muy rara y llegaban muchos extraños a la vivienda, pero ellos no eran de acá”, agregó doña Mireya, vecina mayor de edad que no perdió detalle de lo que sucedía en la casa de allanada.
TESTIGO
Una hora y media después del ingreso a la vivienda, un joven que vestía camiseta negra y jeans se acercó al retén y manifestó que el sábado anterior observó a una mujer de muy bien ver que estaba limpiando el jardín con una manguera.
El muchacho, de unos 20 años, agregó que es vecino del lugar y le llamó la atención la dama por sus proporciones y por el cabello largo, rubio y planchado que lucía mientras limpiaba el piso de la entrada con agua y una escoba.
DETENIDOS
Los vecinos manifestaron que los agentes del OIJ que resguardaban la escena lograron capturar a una pareja de jóvenes que llegó al lugar a eso del mediodía del martes e ingresó a la casa donde supuestamente se cometieron los homicidios.
“Eran una mujer y un muchachito muy jóvenes, se metieron a la casa y cuando salían los policías del OIJ los detuvieron. Vi que de sus zapatos el joven sacó una gran cantidad de dinero y los dejaron esposados tamaño rato cerca de la vivienda y luego se los llevaron”, detalló doña Mireya, aun consternada por lo sucedido.
Estos hechos no fueron compartidos por los judiciales.
POCOS DETALLES
Los jerarcas del OIJ compartieron muy pocos detalles del hecho e informaron que aún es muy prematuro para establecer la identidad de las víctimas por varios factores.
Uno de ellos es que cuando se extrajeron las bolsas con los restos humanos se estableció que serían tres personas por la primera inspección que realizó Medicatura Forense, sección que ni siquiera abrió las bolsas para no manchar la escena, pero a puro tacto establecieron que eran tres cadáveres.
“Ubicamos tres torsos con varios días de descomposición, los cuales no fueron manipulados y quedaron dentro de las bolsas para un mejor análisis de parte de los especialistas. Tenían varios días de descomposición, no podríamos adelantar mayor detalle, pero sí contaban con heridas provocadas en el momento en que cortaron las extremidades”, explicó Álvaro González, jefe de la sección de Homicidios.
Los judiciales confirmaron la posibilidad de que las víctimas fueran desmembradas en la residencia allanada en Goicoechea, por eso además de la recolección de indicios se realizaron pruebas de luminol (sustancia que hace visible los rastros de sangre), las cuales permitan establecer si las víctimas fueron asesinadas en el lugar.
“Hay que verificar si esas personas vivían en esa casa y quiénes eran, pero será la sección de Patología quien realice mayores detalles de una posible causa de la muerte. Los especialistas indicaron que los restos tenían más de cuatro días de descomposición. Por el estado de putrefacción se ve poco, pero se determinó que el desprendimiento de los miembros se dio de manera violenta”, explicó González.
PRUEBAS
Fuentes de DIARIO EXTRA señalaron que los agentes judiciales localizaron un colchón ensangrentado en una de las habitaciones de la vivienda y en dos paredes de ese aposento también se detallaban posibles manchas de sangre.
También hallaron varios artículos que fueron manipulados y lavados, entre ellos unas telas blancas con restos de lo que en apariencia es sangre, pero esto lo confirmarían los especialistas de Medicatura Forense del Poder Judicial.
PERIODISTA: Gustavo Retana
CRÉDITOS: Fotos: Cristian Cartín
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Jueves 23 Marzo, 2017
HORA: 12:00 AM
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