Prácticamente 8 conductores por día fueron detenidos por la Policía de Tránsito y pasados a los Tribunales de Justicia, debido a que manejaban en estado de ebriedad.
Así lo dio a conocer la Policía de Tránsito tras detener en enero 228 choferes borrachos, es decir con un nivel superior a 0,75 gramos en caso de particulares o 0,50 g en profesionales y novatos.
Pero pese a esta cantidad de detenidos, siempre se dio la muerte de cuatro personas en accidentes de tránsito relacionadas con el alcohol al volante.
“Lamentablemente murieron 4 personas por esta conducta en enero; sin embargo, la cifra se redujo a un tercio, si lo comparamos con las 13 fatalidades en diciembre anterior y pese a que en la primera semana de enero todavía había fiestas en Zapote y se hicieron fiestas cívicas y patronales en Palmares, Carrizal y Santa Cruz de Guanacaste, por citar casos con mucha afluencia de público”, comentó Mario Calderón, director de la Policía de Tránsito.
Además de los 228 aprehendidos, otros 21 fueron sancionados con una multa de ¢306.850,21 y la pérdida de seis puntos en la licencia; también se les impidió continuar su camino.
En este caso la prueba de alcoholemia dio entre 0,50 y 0,75 gramos en caso de conductores particulares y de 0,20 a 0,50 g en profesionales y novatos.
Durante el primer mes del año se realizaron 3.299 pruebas de expiración de aire, más de 100 por día, y únicamente el 7,5% dio positivo con multa o con proceso penal como consecuencia.
Pese a la cantidad de detenidos, lo alentador es que comparado con el 2016, se da una reducción significativa en los positivos, pues el año pasado los casos con alcohol en sangre representaron el 11% (2.260) de 24.279 pruebas realizadas.
Finalmente, el director del cuerpo policial reseñó que también se detectaron 88 conductores que dieron positivo, pero cuyo nivel de alcohol no implica sanción.
