La apertura de la Terminal de Contenedores en Moín (TCM)
Lic. Roberto Kenton Johnson
Los limonenses en gran mayoría respaldamos y apoyaremos la nueva Terminal de Contenedores en Moín (TCM); la venida de APM Terminals significa una inyección de capitales, de inversión extranjera y local, una nueva visión, que promoverá, directa e indirectamente, oportunidades de empleo y un mayor bienestar social para la provincia de Limón; concordamos que: “Sean las razones políticas, funcionales o legales, Japdeva no tiene la capacidad, ni la visión para generar y alcanzar, ese potencial de desarrollo portuario”. De eso no cabe la menor duda.
Pero bueno…, seamos igualmente sinceros y honestos, sobre todo con este pueblo, que ha sido tantas veces engañado, que reniega a seguir recibiendo las mismas ilusiones y promesas, víctima reiterada de los mismos políticos de turno, acostumbrados a decir lo que todos quieren oír, pero no las verdades que nadie quisiera escuchar.
Las autoridades de este Gobierno, de don Luis Guillermo Solís -sí, don Luis, usted que está compartiendo este mensaje-, igualmente la figura de la Presidencia Ejecutiva de Japdeva y sobre todo, aquellos representados por los hermanos Arias, políticos liberacionistas quienes promovieron la apertura de este proyecto concesionario, deben -o deberían- tener igualmente la hidalguía y el señorío, para informar: “Que la apertura de la nueva terminal de contenedores, conllevará igualmente al despido de cientos de trabajadores portuarios”, directos e indirectos.
Se estima, salvo mejor criterio, que la apertura de la TCM implica, de manera inmediata, que los ingresos por servicios portuarios de nuestra benemérita institución, de todos los y las limonenses, que fue patrimonio heredado de nuestro padre político, don Hernán Garrón, se verán disminuidos, como mínimo, en un 60% de su presupuesto ordinario de ingresos. Eso significaría el cierre técnico para Japdeva, que los limonenses debemos valorar.
Ese vacío financiero, obviamente, no se va a recuperar con las “prometedoras falsas posturas” del ayer, que decían, por ejemplo, que: “Limón nunca será una provincia olvidada”.
En mi opinión, nuestro pueblo merece respeto, y estemos seguros que esta nueva generación de jóvenes limonenses apreciaría a los políticos que se les enfrente con el puño cerrado, con decisión y fortaleza, pero, simultáneamente, con la verdad y honestidad en la mano.
Por lo tanto, se requiere urgentemente del diseño, la implementación y del perfeccionamiento de un plan de acciones estratégicas y operativas, que conduzcan a la creación de nuevas actividades complementarias, conglomerados, oportunidades, proyectos de generación de empleo y de desarrollo económico, que deberían diseñar y, por lo menos, divulgar y tamizar las autoridades de Japdeva y los políticos mencionados, para captar y paliar la cantidad de desempleados que la nueva dinámica portuaria va a generar. De eso, tampoco cabe la menor duda.
Si las autoridades de Japdeva lo están haciendo… pues en hora buena; iríamos y vamos por el camino correcto. Pero si nadie lo está haciendo, entonces, “Que Dios nos agarre confesados”.
Finalmente, me seguiré cuestionando si para construir, “¿Debemos necesariamente destruir?”.