El rechazo del exdiputado José María Villalta a postular su nombre por segunda vez como candidato presidencial tomó por sorpresa al Partido Frente Amplio (FA), el cual aún no se siente preparado para celebrar una convención, o una elección interna que convoque como mínimo más de 100 electores.
Ante la postulación de dos aspirantes, los congresistas Edgardo Araya y Francisco Camacho, en la lucha por sustituir el espacio que dejó Villalta, el FA planea sólo realizar una elección cerrada a través de una asamblea nacional. Es decir, la militancia tampoco será parte de la decisión.
“La candidatura natural que veíamos era la de José María, sin embargo, al dar un paso a un lado creo que sin que esa sea la razón, hay una oportunidad para robustecer el partido.
El estatuto del partido contempla la intención de que en el futuro vaya robusteciéndose y que se vaya ampliando la manera de elegir a nuestras candidaturas. Se habla de un padrón amarillo, que sería un padrón propio, que sería una cosa semiabierta, pero en este caso ya la asamblea tomó la decisión, va a ser de esta manera.
El partido está creciendo, va poco a poco. Uno gatea, luego camina, ya para la próxima podríamos tener un partido suficientemente robusto para decir: vamos a ampliarlo a la militancia, ya tendríamos un padrón bien definido que permita ver las reglas del juego”, explicó Edgardo Araya.
La presidenta del Frente Amplio, la legisladora Patricia Mora, adujo que por lo tanto no se les cobra ningún monto a los postulantes para inscribirse.
“Me consideraba villaltista, me dolió cuando José María dio sus razones absolutamente entendibles. Me dolía, ese nombre, esa cara de ese joven nos hizo soñar (…) No estamos pensando en convención, estamos pensando en que sea la asamblea nacional. Eso está descartado”, concluyó.
Detalló que entonces tendrán en sus manos escoger al candidato: “70 delegados territoriales, 10 por provincia, 14 delegados de la juventud. Algunos cargos del partido que son asambleístas que no son delegados territoriales y luego nuestros estatutos establecen la incorporación de coordinadoras de fuentes de trabajo”.
FISURAS
Aunque la fracción legislativa ha hecho evidentes fisuras internas como es el caso de los problemas con los diputados Ligia Fallas y Carlos Hernández, la agrupación busca que la competencia interna de cara a las elecciones del 2018 esté lejos de pleitos entre precandidatos, como se observa en otros partidos.
Los congresistas incluso acordaron no hacer pública su adhesión a algún postulante hasta que sea el candidato oficial.
“Tenemos el reto de demostrar que una contienda interna de un partido se puede hacer de manera fraterna, sin desangrarse y golpearse tanto como uno lo ve en otros partidos, que aquello es una carnicería”, indicó Araya.
Francisco Camacho también resaltó el espíritu de hermandad con el que quieren enfrentar la competencia interna y se mostró confiado de lo que pueden alcanzar, pese a no contar con la figura de Villalta.
“Don José María Villalta ha dado un espacio a un lado, ha dejado un espacio libre para que lo consideremos algunos otros miembros del partido, vamos a hacer el trabajo de una manera responsable. Creemos que es una figura importante, no obstante, creemos también poder llevar en alto el nombre del Partido Frente Amplio”, finalizó.
El FA dio plaza hasta el 28 de febrero para que se inscriban las precandidaturas presidenciales.
