La Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) y sus agremiados alzaron su voz ante las restricciones establecidas en materia de nuevas construcciones alrededor del aeropuerto Tobías Bolaños ubicado en Pavas, San José. La restricción fue impuesta por el Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac) y la Dirección General de Aviación Civil. Mediante esta directriz, se impide edificaciones más altas a los cuatro pisos, es decir, unos 45 metros.
“En la Cámara estamos muy preocupado por una decisión que se tomó a mediados del año pasado por Aviación Civil, respecto a la restricción de altura en algunos cantones aledaños al acceso de avionetas del Tobías Bolaños”, comentó Jorge González, presidente de la CCC.
Entre los cantones que se encuentran dentro de la restricción están Escazú, San José y Heredia, donde justamente se está dando el mayor desarrollo urbanístico del país.
“Ellos tienen un perímetro de más o menos 2.500 metros que se aproximan a estos cantones, a nosotros no nos preocupa tanto ese razonamiento porque siempre ha existido, lo que preocupa es el cambio de cuota de altura”, señaló González.
Y es que para ellos el principal problema es la mala ubicación de la terminal aérea, que se construyó en una zona que no era la mejor y ahora provoca esta problemática que consideran innecesaria.
“El aeropuerto se ubicó en una posición geográfica que no era la correcta ya que está en un punto muy bajo, como decir en un hueco”, expresó González.
ACATAN OACI
Ante esta molestia la Dirección General de Aviación Civil justificó los cambios en que se apegaron a las recomendaciones hechas por un organismo internacional de aviación.
“La protección del espacio aéreo del Aeropuerto Internacional Tobías Bolaños Palma, es con base en la aplicación de los estándares internacionales requeridos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), en función de la seguridad operacional. No se encontró ningún análisis técnico previo a esta nueva instrucción que respaldara una desviación a la normativa OACI”, explicó Ennio Cubillo, director de Aviación Civil.
Enfatizó que se debe tener claro que el aeropuerto fue primero pues se construyó en 1973 y desde los años 40 el país es parte del Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y se debe de apegar a lo que este organismo establece.
“Esto ocurre por el desarrollo vertical que se está dando en La Sabana y el Paseo Colón. Cuando nosotros revisamos la normativa de lo existente ante las solicitudes, tenemos que cumplir lo que dice la OACI y ajustarnos a eso; no existía ningún estudio técnico que determinara esas restricciones hacia el Tobías Bolaños”, indicó Cubillo.
Pero para la Cámara esto no tiene mucho sentido, porque hay cosas que esta organización no toma en cuenta, como es la mala ubicación del aeropuerto.
BAJAN 90 METROS
Dentro de los cambios que se establecieron, según la Cámara de la Construcción, antes se permitía alturas sobre la elevación del aeropuerto de 133 metros, pero ahora se habla de una altura de solo 45 metros, con lo que se rebajó en casi 90 metros la altitud.
“En esto estamos hablando que, si usted agarra esos 90 metros y los divide en más o menos tres metros por piso, hay edificios como los que hoy se manejan en el Paseo Colón que miden casi 100 metros y tienen entre 20 y 28 pisos”, explicó González.
Con la nueva regulación no se podría pasar de 4 pisos en una construcción que en este momento quieran desarrollar en el Paseo Colón, aunque ya existen otras edificaciones que superan por mucho ese número.
Pero Cubillo desmintió todo esto y explicó que “No es cierto que sean 45 metros, ni que sean 100, cada proyecto debe llevar un estudio y eso debe determinar cuál es la altura máxima que debe llevar, dependiendo de la distancia que se encuentre. Además, no es lo mismo construir un edificio que esté en una montaña que si está más en plano”.
Pero el presidente de la Cámara de la Construcción insistió en que “esto además se traduce en una inseguridad jurídica, porque si usted compra un lote en algún lugar donde el plan regulador del cantón dice que se puede desarrollar cierta cantidad de pisos, usted hace una inversión, pero cuando llega a pedir los permisos se topa con una regulación de este tipo que contradice al plan regulador. Entonces a quién le hacemos caso, entramos en un problema”, recalcó González.
Ante esto Cubillo señaló que no se trata exactamente de una circunferencia establecida, sino de los lugares por los que pasan las aeronaves para aterrizar.
“No se trata de un radio de cobertura específico, sino de conos de aproximación que siempre han existido en las inmediaciones de todas las pistas de aterrizaje, así como en los circuitos aéreos utilizados por la aviación general del Tobías Bolaños, que en este caso en su mayoría son escuelas de aviación comercial”, indicó Cubillo.
PERJUDICADOS
Lo que más llama la atención es que en todos los cantones afectados por esta medida ya existen edificios que superan los 100 metros, incluso hay unos en construcción en este momento y de repente se paró todo.
“Esto no tiene mayor sentido porque ya hay edificios construidos con estas alturas, entonces qué lógica tiene empezar a restringir las construcciones de pronto, ya pareciera que es tarde”, recalcó González.
Este argumento fue refutado por Cubillo, ya que, si bien existen edificios de cierta altura en la ciudad, se debe evitar que se hagan más en los ángulos por donde pasan las aeronaves.
“Nosotros utilizamos una metodología que se llama apantallamiento, eso quiere decir que si ya hay un edificio construido valoramos y validamos si va a ser igual o menor al ya construido. También si se encuentra dentro de la trayectoria de las aeronaves, entonces se le permite o no la construcción desde un punto de vista técnico”, indicó el jerarca de Aviación Civil.
González aseguró que ya hay empresas que se han visto perjudicadas porque ya tienen las propiedades para hacer sus desarrollos y ahora están paralizados por la decisión que tomó Aviación Civil sin consultarles.
“Conocemos varios casos, pero no estoy autorizado para dar el nombre de estas empresas”, señaló González.
Por su parte, Aviación Civil negó que se haya perjudicado algún proyecto que estuviera autorizado y agregó que en adelante los que se quieran desarrollar se estarán analizando individualmente. “Cada constructor ingeniero o empresa del sector debe de respetar la ley de construcciones y es acá donde se hace referencia a las consultas que deben de realizar a la Dirección General de Aviación Civil, cuando se quiere construir cerca de un aeródromo. No se afectó ningún proyecto que contara con un permiso vigente”, manifestó Cubillo.
Pero la Cámara aseguró que de no revertirse esto puede provocar un traspié en las metas de construcción que se tienen y fueron anunciadas semanas atrás con mucha expectativa por el crecimiento que se estaba proyectando y la recuperación que está teniendo el sector.
Finalmente, el presidente de la Cámara de la Construcción recalcó que las construcciones en altura son la tendencia mundial para que la gente viva en las ciudades, cerca de sus trabajos y evite presas y la contaminación, pero con esto se viene a restringir por completo.
“Esto completamente restringe el desarrollo del país porque teníamos edificios de altura en estos cantones y de repente se nos restringe a dos y cuatro pisos en la mayoría de los lugares, lo cual no tiene mayor sentido”, concluyó González.
Sin embargo, Cubillo enfatizó que “no es como tratan de tergiversar la información de que la Dirección General de Aviación Civil se opone al crecimiento, jamás, lo que nosotros estamos asegurando es que exista un balance en cuanto a seguridad operacional de las aeronaves y el desarrollo vertical que se quiere hacer”.
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CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
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Miércoles 01 Febrero, 2017
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