La surfista nacional Emily Gussoni emprendió en estos días uno de los retos más importantes de su carrera, ella viajó a Australia para disputar varios torneos del World Surf League (WSL).
Días antes de tomar el avión conversó con DIARIO EXTRA y dio varios detalles de esta travesía al otro lado del mundo.
Gussoni estará en territorio australiano por dos meses acompañada de la también surfista Leilani McGonagle, prácticamente todos los fines de semana hasta a mediados de marzo estará en competencia.
“Cada fin de semana habrá un torneo, algunos serán de solo un día, mientras otros serán más largos para tener tiempo de trasladarme a las otras playas. Hay que abordar un avión que dura 90 minutos”, explicó.
Es la primera vez que viaja a ese país, el jueves anterior clasificó a la segunda ronda del QS Carve Pro.
En los días previos estuvo observando varias competencias realizadas allá y con esto tuvo el panorama más claro para competir.
“Hace poco seguí una transmisión en línea de una competencia y pude observar cómo eran las olas. Aunque en esa playa no se harán los torneos, se notó que las olas son difíciles y el agua muy fría, hay que llevar un traje especial para eso. Me contaron que en algunas playas las olas son muy buenas”, expresó.
Para participar tuvo que competir en varios torneos, incluyendo el QS3000 Costa Rica efectuado en octubre del año pasado en Playa Esterillos. “Esos torneos se dan por ranking, más que todo por los puntos que obtuve el año pasado, dependiendo de cuantos heats pase en cada torneo, se obtiene más puntaje”, adujo.
Al ser un torneo individual, las participantes tienen que costearse sus propios gastos, Emily Gussoni tiene presupuestado más de $4.000 (¢2 millones). Esto ha sido un obstáculo para los nuevos deportistas ya que no para todos los certámenes la federación dispone de financiamiento.
“Cuando lo hacemos con la federación ellos se encargan de los gastos. En estos eventos individuales uno se paga todo. Varios surfistas de nuestro país tienen el nivel de competir fuera de nuestras fronteras, pero no reciben ayuda económica para salir, no es nada barato viajar”, expresó.
Es normal que cuando un tico esta fuera del país le dé el típico “mal de patria”, en el caso de Gussoni no fue la excepción y confesó que extrañará el gallo pinto en el desayuno.
“Cuando viajo extraño un montón el gallo pinto y la comida de mi mamá. A veces los lugares son muy caros, paso a algún supermercado y lo cocino, en varios restaurantes reviso si ofrecen comida parecida a los casados”, cerró.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: JOHAN ROJAS ORTEGA Colaborador
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Sábado 21 Enero, 2017
HORA: 12:00 AM
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