Un nuevo informe publicado por Unicef indica que, según las proyecciones, las nuevas infecciones por el VIH entre los adolescentes podrían aumentar anualmente de 250.000 en 2015 a casi 400.000 en 2030, si se estancan los progresos para llegar a este grupo de edad. Los datos fueron divulgados en el marco del día internacional contra la enfermedad.
“El mundo ha logrado enormes progresos en los esfuerzos mundiales para poner fin al Sida, pero la lucha está lejos de haber terminado, especialmente para los niños y los adolescentes”, dijo el director Ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, quien informó que “cada dos minutos, otro adolescente –lo más probable, una niña– contraerá el VIH”, indicó.
De acuerdo con el director de Unicef se necesita recuperar el sentimiento de urgencia que esta cuestión merece, y redoblar nuestros esfuerzos para llegar a cada niño y cada adolescente.
Los datos suministrados por la organización revelan que el Sida sigue siendo una de las principales causas de muerte entre los adolescentes, ya que costó las vidas de 41.000 niños de 10 a 19 años el año pasado.
En nuestro país la situación no es diferente porque de acuerdo con el psicólogo clínico Roberto Gutiérrez de la Clínica VIH del Hospital Calderón, en el 2015 se registró un incremento del 100% de casos.
“Nosotros lo vemos a diario aquí en la Clínica, donde reportamos 16 casos mensuales y dos meses del año registramos más de 30 nuevos casos; lo cual confirma que la situación del país no es diferente al resto de Latinoamérica”, manifestó Gutiérrez, quien detalló que la edad de infección es de los 15 a los 25 años.
De acuerdo con el profesional, la edad de infección como también el aumento de casos se podría originar por la falta de información, educación y la pérdida de la estructura familiar donde ambos padres laboran y lo hijos se crían básicamente solos.
El informe de la Unicef propone estrategias para acelerar los progresos en la prevención del VIH entre los adolescentes y el tratamiento de las personas ya infectadas que incluye: invertir en innovación, incluidas las soluciones locales; reforzar la recolección de datos; poner fin a la discriminación de género, incluidas la violencia de género y la lucha contra el estigma; priorizar los esfuerzos para abordar las vulnerabilidades de los adolescentes proporcionándoles actividades combinadas de prevención como la profilaxis antes de la exposición, transferencias en efectivo y una educación sexual integral.
Los datos revelan que a nivel mundial había cerca de 2 millones de adolescentes de 10 a 19 años vivían con el VIH en 2015. En África subsahariana, la región más afectada por el VIH, las niñas representaron tres de cada cuatro nuevas infecciones entre los adolescentes de 15 a 19 años.
El VIH y el SIDA
