El contar con grandes terrenos boscosos en la Zona Atlántica habría disminuido el impacto del huracán que atravesó el país la semana pasada. Así lo indicó Mario Coto, director interino del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
“En las barras tenemos bosques que, según sobrevuelos que se lograron hacer, resultaron sumamente afectados. Es impresionante ver cómo quedaron. Estos ecosistemas sufrieron los embates del huracán”, explicó.
Agregó que en la entidad aún no manejan una estimación exacta de terreno dentro de zonas protegidas que se haya visto dañado y los primeros datos se tendrán en los próximos días.
“Podemos decir que si no hubiera estado este bosque, muchas más vidas se hubiesen perdido. Actualmente muchos compañeros nuestros están ayudando en toda la labor humanitaria, a lavar, limpiar casas y distribuir alimentos. Aún no hemos cuantificado los daños pero esperamos traducir en cifras todo lo que hemos encontrado”, detalló.
Con respecto a la infraestructura que perdieron en Miravalles (zona de Guanacaste) y otras áreas silvestres, Coto indicó que trabajan para reponerla.
Sobre este tema Celso Alvarado, director del Área de Conservación Arenal Tempisque, aseguró que a pesar de que el equipo de cómputo resultó en pérdida total, tienen un respaldo de datos y computadoras portátiles con información que no estaban en el lugar del desastre.