Después de 15 años en la Selección Nacional de judo, Osman Murillo sintió la necesidad de hacerse a un lado para que las nuevas generaciones ocupen su lugar. Con apenas 31 años y ante la falta de apoyo, decidió retirarse como atleta y continuar como entrenador en el deporte que tanto ama.
Actualmente da clases de judo a niños y jóvenes en Santo Domingo de Heredia y San José, etapa que disfruta al máximo, pues tiene la misión de devolverle algo a la disciplina que tanto le dio durante muchos años, mientras competía como deportista élite.
“Estando de atleta ya daba clases y ahora, que me estoy dedicando completamente, es todo un placer. Trato de enseñarle a los niños lo que uno ha aprendido en estos años y verlos ganar es una gran satisfacción”, dijo Murillo a DIARIO EXTRA.
“En esa parte estamos trabajando bien y con la ayuda del Comité Olímpico preparándome para ser mejor entrenador”, agregó el exatleta olímpico.
Osman estuvo tres años y medio en el proceso para Río 2016 y no haber clasificado a las justas fue un golpe para él, pues tenía la ambición de decir adiós con una segunda participación en una Olimpiada, tras haber acudido a la de Londres 2012.
“Tengo un año de estar retirado, estuve haciendo todo el ciclo para clasificar a Río, pero por casi un punto no pude clasificar a Juegos Panamericanos, menos de una pelea, y decidí retirarme porque ya era mi tercer ciclo olímpico”, destacó. Al dificultársele clasificar a los Panamericanos, una de las paradas a los Juegos Olímpicos, entendió que era momento de hacer un balance y tomar decisiones, llegando a la conclusión de que, a pesar de sentirse bien físicamente, era momento de retirarse.
“Me estoy preparando en varios cursos de entrenador que me dio el Comité Olímpico y también accediendo a una beca de entrenador para devolverle algo al deporte”.
También está ocupado de lleno a proyectos personales, cursa el cuarto año de la carrera de Derecho, que había aplazado para rendir como atleta élite, y se sigue preparando como entrenador.