Hillary Clinton, candidata demócrata, y Donald Trump, aspirante republicano a la presidencia de los Estados Unidos, tuvieron anoche su último “round” electoral en la Universidad de Nevada en Las Vegas, recinto donde ambos profundizaron en los temas vitales para la nación norteamericana, pero que, una vez más, le dio la victoria a la exprimera dama.
Vladimir de la Cruz, analista político nacional, cree que este fue el mejor de los debates disputados hasta el momento entre ambos aspirantes, ya que les permitió una mejor precisión en las respuestas brindadas, aunque en esta ocasión, Donald Trump decidió no atacar de una manera tan constante como lo hizo anteriormente a Clinton, sin embargo esto no le permitió obtener la victoria.
“Trump mejoró su postura con respecto a los encuentros anteriores, aunque no creo que esto influya, ya que esto está más que decidido en los Estados Unidos. Lo que queda es ver cómo se pueden comportar los indecisos, por ahora creo que no habrá modificaciones y la tendencia se mantendrá o puede subir porque a Hillary se le vio más tranquila que en los debates anteriores”, comentó.
DERROTA APLASTANTE
Por otra parte, el también experto en la materia, Gustavo Araya, considera que Clinton se llevó nuevamente la victoria por encima del republicano, donde quedaron claramente reflejadas las intenciones de Trump por utilizar cada pregunta que se le realizó para atacar a la demócrata y, a la vez, desaprovechó la oportunidad para poder defender sus ideas, siendo este su último chance.
“No hubo una sola pregunta donde Trump estableciera una ataque directo y personal, en algunos momentos no pudo dar las mejores respuestas; en cambio, Hillary fue en esta oportunidad más agresiva y se sacudió de los ataques de Trump de una buena manera, ella estableció frases concretas que la diferenciaron del republicano y esto marcó la diferencia”, mencionó.
El triunfo de Clinton sobre Trump se vio reflejado en el cierre del debate, donde se apreció la actitud sonriente, distendida y sobre todo muy calmada a la candidata del partido demócrata, tanto así que, incluso, Hillary se acercó a saludar al moderador y de paso a los asistentes en el debate, mientras que al republicano se le notó aislado y con fríos saludos por parte de su familia.
TEMAS CANDENTES
La velada se concentró en los asuntos de fondo: Corte Suprema, armas, aborto e inmigración.
Clinton defendió su postura a favor del matrimonio igualitario y el derecho al aborto, vistos con desdén en el mundo conservador.
Al respecto, Trump respondió señalando que de ser presidente desginará magistrados conservadores al máximo tribunal estadounidense, actualmente en un empate 4-4 entre jueces progresistas y conservadores.
El magnate de 70 años también respaldó la Segunda Enmienda de la Constitución, que protege el derecho a poseer armas, y que a su juicio "está bajo asedio".
Aunque también apoyó el derecho a las armas, Clinton dijo que eso "no está en conflicto con una regulación de sentido común" para controlar su acceso, acusando a Trump de estar en el bolsillo del lobby armamentista.
"Tenemos las leyes más duras y una enorme violencia con armas de fuego", replicó Trump.
MIGRACIÓN LATINA
El contraste de posturas continuó en el tema migratorio, inyectado desde el inicio en la campaña especialmente por Trump que propone construir un muro en la frontera con México y deportar a los 11 millones que viven clandestinamente en Estados Unidos.
"Estamos recibiendo las drogas y ellos el dinero. Necesitamos fronteras más fuertes", dijo el empresario.
"Tenemos algunos hombres malos y vamos a sacarlos", señaló.
Clinton, que defiende el intento del presidente Barack Obama por pasar una reforma migratoria, defendió la regularización de indocumentados.
"Así los empleadores no pueden explotarlos y reducir los salarios de los estadounidenses. Y Donald sabe mucho de eso", dijo.
Trump llegó a la defensiva al último debate antes de los comicios del 8 de noviembre, golpeado en los sondeos por las acusaciones de conducta lasciva presentadas por varias mujeres, tras la difusión de un video de 2005 en el que se jactaba de poder usar su fama para salirse con la suya con las mujeres.
Las últimas semanas han visto un aumento de la ventaja de Clinton sobre Trump, tanto a nivel nacional como en estados claves. La demócrata está adelante por 6,5 puntos, según un promedio de sondeos nacionales del sitio web Real Clear Politics.
Su ventaja es especialmente importante entre las mujeres, que la prefieren 52% contra 37% para Trump, según una nueva encuesta de Quinnipiac.
