En vez de aplicarse de manera excepcional se ha convertido en una regla habitual; así podría resumirse la situación del pago de horas extras aplicado en el Teatro Nacional y del cual se beneficia un grupo de empleados, al punto que ha habido casos en los que el pago extraordinario sobrepasa entre un 53,2% hasta 149,4% del salario ordinario, aspecto que afectaría las disponibilidades presupuestarias.
En el informe de Auditoría Interna bajo el oficio TN-AI-IF-03-16, del 12 de setiembre del 2016, dirigido al Consejo Directivo del Teatro Nacional y del cual DIARIO EXTRA tiene copia, se hace, entre otros, una valoración del pago de horas extra en el periodo comprendido por los años 2014, 2015 y hasta junio del 2016, donde se advierte de la existencia de un problema de legalidad en la gestión administrativa, debido a que las horas extras se otorgaron de manera contraria al ordenamiento. En el documento se agrega que, al no existir un fundamento legal que autorice al Teatro Nacional para reconocer las extrafunciones de manera mensual que supera el salario ordinario de sus funcionarios y empleados, “toda gestión en ese sentido podría considerarse legalmente improcedente”.
Puntualiza el texto que a lo interno del Teatro Nacional se detalla que el pago del plus de horas extra de manera mensual no puede ser igual o superior al salario ordinario.
“Desde esta perspectiva, las horas adicionales que se laboren en jornada extraordinaria, deben ser excepcionales, condición que se irrespeta, en el tanto existan autorizaciones sucesivas de jornadas extraordinarias convirtiéndolas en permanentes, al margen del ordenamiento jurídico”, recalca el informe de auditoría interna.
En año 2014, el Teatro Nacional desembolsó ¢87,6 millones en el pago de “Extrafunciones”, mientras que, en el 2015, el monto sobrepasó los ¢100 millones. En ambos casos, la cantidad de beneficiarios fue 29 y 30 trabajadores, respectivamente.
Durante el periodo actual, a junio del 2016, a 24 trabajadores se les pagó ¢39,4 millones en horas extraordinarias.
“Esta situación irregular de reconocimientos superiores a lo normado, evidentemente impacta las disponibilidades presupuestarias, lo cual obliga a que se gestionen modificaciones presupuestarias incrementales que podrían eventualmente limitar la atención de otras necesidades y actividades ordinarias de la institución, afectándose con ello, el logro de los objetivos planteados en los procesos anuales de planificación operativa y presupuestaria aprobados por el Consejo Directivo”, detalla el informe de la Auditoría.
SE CONCENTRA EN 11
Asimismo, la investigación auditora especifica que 11 personas, que laboran en el departamento de Escenario, concentran el 90% de los pagos de horas, del cual se tomó como base la suma de ¢49,3 millones, desde el 2014 a junio del 2016, por lo que a esos 11 se les canceló ¢44,3 millones del monto mencionado.
En estos casos, hay quienes perciben por el plus remuneraciones iguales o superiores a las recibidas al hacer el cálculo de los salarios ordinarios anuales, por ejemplo, durante el 2014, un trabajador sumó un monto de salario anual de poco más de ¢2 millones, mientras que, en pluses, ese mismo año, percibió más de ¢3 millones, rubro que representó 149,4% sobre el salario ordinario para ese año.
Otro funcionario devengó en el 2015, de manera total ¢7,6 millones, mientras que el monto por extrafunción fue de poco más de ¢7 millones, variable que se equivale al 92,2% sobre el salario.
En estos casos el plus salarial está por encima del salario ordinario, aspecto que para la auditoría “evidencia una gestión administrativa contraria a la norma y débil en aspectos de control interno”.
En segundo lugar, aparecen empleados del Departamento de Promoción Cultural, que representan el 5% que recibieron ¢2,5 millones; seguido de los de Operaciones y servicio con ¢2,2 millones y los de Conservación y Mantenimiento que suman ¢291.499.
“Situación que se agrava si se toma en cuenta que el coordinador del Departamento de Escenario, Sr. Claudio Schifani, es el funcionario que planifica, gestiona y determina la cantidad de extrafunciones a reconocer, siendo además beneficiario de este plus salarial, aspecto que podría relacionarse con un conflicto de intereses en beneficio particular y del personal a su cargo, provocando un vínculo laboral contrario a las sanas prácticas administrativas, ya que se establece como un mecanismo para incrementar de los funcionarios a su cargo, a través de un reconocimiento ilegal del beneficio que significa este plus salarial”, puntualiza el informe.
Además, llama la atención que en curso del trabajo realizado no se encontró en los expedientes de pago de planilla, la existencia de procedimientos a fin de verificar y controlar la veracidad de los datos consignados en las solicitudes de pago, confeccionados por los coordinadores de unidad.
“El procedimiento aplicado para convocar, dirigir, controlar, vigilar y gestionar la remuneración salarial atinente a las labores de ‘extrafunciones’ se concentra en titulares subordinados que, a su vez, son beneficiarios de este plus salarial, situación que podría resultar contraria a lo establecido en las Normas de Control Interno del Sector Público de la Contraloría General de la República, relacionadas con la separación de funciones incompatibles y de procedimientos de transacciones”, recalca el informe.
DIARIO EXTRA trató de entrevistar a la ministra de Cultura, Silvie Durán, acerca del tema, pero la encargada de prensa refirió a la periodista del Teatro Nacional, esta última aseguró que este domingo que coordinaría el tema para su atención.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
CRÉDITOS: Foto: Herbert Arley
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Lunes 17 Octubre, 2016
HORA: 12:00 AM
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