La semana anterior trascendió que al menos dos aplicaciones costarricenses estarían próximas a entrar en operación similar a la forma que lo hace Uber, situación por la cual los taxistas responsabilizan tanto a la Sala IV como al gobierno central por su inacción.
“Nos preocupa sobremanera ver la clase de gobierno que tenemos, ver como la aplicación que ya conocemos se hace más grande y la Sala IV está durmiendo el sueño de los justos”, expresó Rubén Vargas de la Unión de Taxistas Costarricenses.
Similar opinión dio Gilberth Ureña, del Foro Nacional de Taxistas. “Todo es producto de que no exista una justicia pronta y cumplida, de la tolerancia que está dando la Sala Constitucional”.
Ambos coincidieron en que esa incertidumbre que se está dando también hace que ya el humor y la intranquilidad en el gremio comience a crecer, en especial, porque ya el dinero no está alcanzando. “Yo sí creo que este asunto del cobro en efectivo y estas dos nuevas plataformas piratas va a ser la gota que va a derramar el vaso de la paciencia de los taxistas, nosotros hemos tratado de mantener al gremio dentro de un margen de tranquilidad, pero ya la plata no alcanza, eso me preocupa, esto se va a salir de la paz en la que estamos”, agregó Vargas.
Mientras que Ureña aseguró que el llamado a protesta se mantiene para el 20 de octubre en San José, eso sí, sin bloqueos ni tortuguismo, sino una concentración grande y bien organizada.
“El trabajo de organización para que sea una manifestación importante, con mucho respeto, responsabilidad, sin bloqueos, sin tortuguismo, la mantenemos y la estamos trabajando”, agregó Ureña.
La llegada de estas dos nuevas aplicaciones desarrolladas en el país, sumado a la posibilidad de la entrada de Cabify, podrían terminar de enardecer los ánimos y generar un malestar mayor al que se ha visto, según aseguraron los dirigentes.
